Seminario de Cultura Mexicana: Altar de Dolores
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Arte y Cultura

Seminario de Cultura Mexicana: Altar de Dolores

La celebración del Viernes de Dolores se establece en América en el siglo XVI y se convierte en una de las devociones más extendidas en el continente


Altar de Dolores
Altar de Dolores
  • José Demetrio Quiroz Alcántara

 

Sobre esta advocación es posible encontrar testimonios en la Edad Media, cuando era frecuente recordar la angustia y el dolor de la Virgen María bajo el término de Transfixión, que era la manera de nombrar la herida que atraviesa de lado a lado. En el año 1233, en Florencia, Italia, se funda la Orden de Los Siervos de María (Servitas), con la advocación de la Virgen de los Dolores, cuya devoción se extiende en Europa, hasta que en 1472 el papa Benedicto XIII, instituye la celebración en el sexto Viernes de Cuaresma, también llamado Viernes de Pasión, pero en 1814, Pío VII, cambia la celebración al 15 de septiembre.

La celebración del Viernes de Dolores se establece en América en el siglo XVI y se convierte en una de las devociones más extendidas en el continente, durante la que son recordados los siete momentos inscritos en los evangelios como los  que causaron sufrimiento, dolor y angustia a María y cuya representación iconográfica inicia con la profecía del anciano Simeón, en la que se asocia a María al destino doloroso de su hijo: “… y a ti misma una espada te atravesará el alma…”

El seminarista Alberto Bustamante Vasconcelos afirmó que en Oaxaca esta celebración inició en el Templo de las Nieves hasta llegar a las casas particulares y otros templos se erige un altar con elementos simbólicos propios de la cultura local como los colores: blanco, en signo de la alegría, pureza, esperanza; morado, en señal de penitencia y austeridad, y dorado, que es el esplendor de Dios. Para el altar se utilizan cortinas, manteles y papel picado; también la palma, que representa el martirio, las coronas de cucharilla y sotol en referencia al triunfo después del sacrificio; de especial mención son las macetas con plántulas recién germinadas de trigo, lenteja, alpiste, maíz y chía, que recuerdan que hay que morir para renacer y que, en caso del maíz, deben ser amarillas, recordando la palidez de la Virgen, en los momentos de dolor. En vasos de vidrio transparente se coloca agua de colores en referencia a los siete dolores de la madre. Las velas y la lámpara de aceite de higuerilla hacen alusión a Cristo que es la luz del mundo, también se adorna el altar con orquídeas amarillas conocidas como limonarias por su aroma cítrico y las plantas verdes alusivas a la resurrección de Cristo, además de poleo, romero, álamo y laurel, sin faltar la azucena que se dispone en símbolo de la pureza de María y una toronja dorada que recuerda la amargura del dolor y lo efímero de la gloria mundana.

Con características propias, este memorial se realiza en la ciudad de Oaxaca y algunas poblaciones cercanas y son de mencionar los elementos particulares de cada lugar como las figuras de barro vidriado verde, elaboradas en Atzompa, estas piezas son rayadas para recibir las semillas de chía que se germinan durante varios días, aún se recuerdan sus hermosas figuras de ángeles y borregos.

En la casa donde se erige el altar de Dolores, se colocaban dos palmas de dátil, con flores y cintas de papel crepé en blanco y morado, señal de que se disponía a recibir a los visitantes, ofreciendo agua fresca, generalmente horchata con melón picado, nuez y pétalos de rosa; chía con limón rayado o chilacayota con pozole o maíz cocido, rajitas de limón verde y piña criolla picada. Por la noche, se rezaba el rosario o la Corona Dolorosa, si era posible, acompañada con música de armonía o violín, interpretando las Horas Desoladas, el Satabat Mater de Puccini y el de Juan Matías y el Christus Factus, del oaxaqueño Agustín Cataneo. Concluido el rezo, se ofrecían vino, jerez o cinzano, anís, catalán (aguardiente de naranja y miel) o mezcal, café y comidas de vigilia, coloradito de verduras con camarón seco, medias tortas o tostadas de frijol o chileajo.

*Miembro del Seminario de cultura mexica.

Corresponsalía “Ing. Alberto Bustamante Vasconcelos” Oaxaca.


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