La poesía en el FCE: de Alaíde Foppa a Nadia López García
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La poesía en el FCE: de Alaíde Foppa a Nadia López García

“Mientras exista alguien que contemple, siempre va a haber poesía”


La poesía en el FCE: de Alaíde Foppa a Nadia López García | El Imparcial de Oaxaca

Alguna vez leí un irónico comentario de Guillermo Boido donde se pregunta “¿Será cierto que la poesía no se vende, porque no se vende?” y es que, por mucho tiempo, pese a que es uno de los géneros más complejos, ha caído sobre la poesía el estigma de la poca demanda por parte de los lectores. En otra ocasión un periodista le preguntó a Jorge Luis Borges “¿Para qué sirve la poesía?” y él respondió “para lo mismo que sirve el amanecer, el sabor del café, el universo”… no obstante es una de las ramas literarias más antiguas y aún cabalga hasta nuestros días, ya sea en la academia, los galardones o en la esquina de la calle: mientras exista alguien que contemple, siempre va a haber poesía.

Echando un vistazo entre las novedades editoriales del Fondo de Cultura Económica, me encontré con la agradable sorpresa de que han reeditado Viento de primavera (FCE /2022) antología poética que reúne la obra de 1945-1979 de Alaíde Foppa quien fuera escritora, activista y feminista; que se volvió un ícono de la resistencia, luego de ser desaparecida en 1980 por el gobierno guatemalteco. Explayándose en varías cuartillas, Elena Poniatowska habla sobre Foppa, sus múltiples compromisos, su malabarismo entre ser madre de cinco hijos, esposa, catedrática de la UNAM, intelectual, anfitriona, locutora de radio, activista en pro de la guerrilla y directora de la revista Fem; en medio de ese caos de ocupaciones, se daba tiempo aún para pasar a la tintorería y escribir poesía.

Hace un par de meses en la serie vindictas de la UNAM se publicó un breve opúsculo con poemas de Alaíde Foppa que despertó cierto interés por la obra de la guatemalteca y ahora la reedición de Viento de Primavera supone una nueva oportunidad para llegar a las nuevas generaciones de lectores, ya que su poesía es simple y cotidiana, sin parafernalias; sólo con las palabras exactas, para ejemplo: “No hice / lo que pensaba / hacer hoy, / y aumenta / mi deuda / cada día.”

Otra agradable noticia fue ver en el catálogo Dorsal (FCE /2022) de Nadia López García, ganadora del Premio Mesoamericano de Poesía 2021 “Luis Cardoza y Aragón”, un poemario en un presente atemporal y aciago, sobre la pérdida, el dolor, y la resignación.

La poeta oaxaqueña narra en verso la devastación de una familia, porque han asesinado a Vicente, el hermano mayor, ejemplo de hombre heterosexual: “buen hijo” y “varonil”. Y queda su hermano, al que desdeñan sus padres por ser “maricón”. Estrella, así pide que la llamen -pero nadie escucha-, sufre el dolor por el desprecio y paga caro ser diferente; porque hasta en la propia familia, es más preferible el silencio. He de decir que, al leer el poemario, tuve que mirar varias veces la portada del libro para saber que efectivamente Nadia García López era la autora; dio un cambio radical a sus temas, pero me ha parecido muy acertada.

@Urieldejesús02


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