Templo de San Felipe Neri, con atrio en deterioro constante
La falta de una reja lateral sobre la calle Tinoco y Palacios ha propiciado que este sitio, en el que se casó el “Benemérito de las Américas”, sea usado como baño al aire libre
Aunque contó con trabajos de restauración durante los años 2015 y 2019, a cargo del Instituto del Patrimonio Cultural del Estado de Oaxaca (con fondos federales, estatales e incluso de una fundación), el templo de San Felipe Neri muestra daños en su exterior. El sitio cuya construcción inició en 1733 y concluyó en 1770 presenta un deterioro visible en su exterior, en donde la falta de una reja lateral ha propiciado que su atrio sea usado como un sanitario al aire libre.
Ubicado en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca, entre la avenida de La Independencia y la calle Tinoco y Palacios, el templo es conocido por haber sido sede de la boda del ex presidente zapoteca Benito Juárez García con Margarita Maza.
Este templo de la época colonial y cuya fachada es de estilo barroco ha quedado expuesto no solo a los daños por el paso del tiempo y las condiciones del clima sino a la actividad humana.
El desprendimiento de cantera en parte de su entrada lateral es parte de los daños observados. Asimismo, la falta de tapas a registros del cableado eléctrico ha sido evidente en los últimos meses, y aunque algunas ya fueron repuestas, este fin de semana carecía de una.
El olor pestilente por heces fecales u orines es parte de las afectaciones, además de la presencia de grafitis.
La fuente de San Felipe Neri, ubicada en una de sus esquinas, también muestra daños. Esta fuente es parte del programa de restauración emprendido por el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez con recursos que aportará la sociedad civil. Sin embargo, hasta ahora sigue sin ser recuperada.
El templo es referencia o parte de los recorridos turísticos en la capital, pero presenta varias afectaciones en su exterior. Y es que las restauraciones se han enfocado principalmente en su interior, en los retablos con que cuenta o en atención a los daños dejados por los sismos de septiembre de 2017.
En la última de sus restauraciones, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) explicó que estas fueron con su supervisión y con recursos gubernamentales y una parte proveniente de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca.
