Los guardianes del patrimonio histórico de Leópolis, Ucrania
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Arte y Cultura

Los guardianes del patrimonio histórico de Leópolis, Ucrania

Un equipo de voluntarios trabaja para preservar los monumentos históricos ante un posible ataque ruso


Los guardianes del patrimonio histórico de Leópolis, Ucrania | El Imparcial de Oaxaca
Vista de una estatua que ha sido protegida en el centro histórico de Leópolis, patrimonio mundial de la UNESCO

Andriy Salyuk comenzó el pasado 27 de febrero una titánica tarea: proteger el centro de Leópolis, declarado patrimonio mundial de la Unesco, con un equipo de voluntarios que trabajan para preservar los monumentos históricos ante un posible ataque ruso a esta ciudad del oeste de Ucrania.

Hemos visto que los rusos están bombardeando lugares administrativos y en Leópolis, estos edificios están muy cerca de los monumentos por lo que una explosión puede dañarlos”, afirma Salyuk, director de la Sociedad para la Protección de Monumentos de la región de Leópolis.

Salyuk lidera a decenas de personas que de manera altruista están haciendo todo lo posible para cubrir edificios y estatuas en caso de que suceda lo peor en la ciudad, que hasta el momento está siendo una de las más seguras del país y punto de tránsito de los refugiados en Polonia.

El centro histórico de Leópolis fue incluido como Patrimonio Mundial de la Unesco en 1998 por su tejido urbano y arquitectura, considerado una de las joyas arquitectónicas de Europa del Este, y ha atraído a millones de turistas a visitar la urbe por ser un ejemplo de la fusión de las tradiciones artísticas.

 

EVALUAR EL PELIGRO

 

Una de las primeras acciones que hizo Salyuk fue proteger las vidrieras de las iglesias con el dinero de su ONG y, después, se dieron cuenta que tenían que ir deprisa y proteger también los otros monumentos, como la capilla de Boim.

Barreras de hierro, corcho, plástico y extintores son algunas de las protecciones que ya están rodeando varios monumentos históricos, aunque aún queda mucho trabajo para cubrirlos por completo.

Hemos comprado extintores y los hemos colocado en cada iglesia para proteger los frescos y los iconostasios, y pretendemos reforzar también alrededor de los templos sagrados para añadir otra capa de protección”, explica Salyuk.

Haciendo una visita por el centro histórico donde se sitúa la Basílica Catedral de la Asunción de la Santísima Virgen María o llamada la Catedral Latina, que data del Siglo XIV, el experto apunta cómo han forrado y cubierto todas las estatuas mientras van a contrarreloj para proteger el interior.

Además, justo al lado está la capilla Boim, construida en el siglo XVII como sepulcro para la familia de Boim y cuyo valor se encuentra principalmente en la fachada por el tallado de piedra y los bajorrelieves que representan escenas de la Biblia.

 

LLAMADA A LA ACCIÓN

 

Lo que pretende Salyuk con su ONG es crear un movimiento entre la ciudadanía de Leópolis para que se conciencien y acudan a ayudar para intentar preservar su patrimonio y que, en caso de que se vea afectado por fuego ruso, se vea lo menos dañado posible para ser restaurado enseguida.

Hay que hacer algo y hay que hacerlo ya”, reconoce, y añade: “Es nuestra patria, es nuestra identidad nacional y lo que pretenden los rusos es destruirla”.

La llamada que Salyuk ha hecho para que la gente acuda de manera voluntaria ya está teniendo sus frutos, con decenas de personas trabajando tanto para mantener las estatuas como comprando los materiales, dinero que viene del presupuesto de la ONG que ha sido recientemente impulsado por patrocinadores privados, así como con la ayuda de Polonia y Croacia.

Uno de los voluntarios es Andriy Poshekva, especialista muy reconocido en restauración en la ciudad, que afirma que al ver cómo los rusos están destrozando los monumentos históricos, se han tenido que poner manos a la obra rápidamente.

Poshekva está supervisando cómo se añaden capas de hierro para intentar proteger la catedral latina, donde hay entre siete y ocho voluntarios trabajando sin parar en una tarea que tardará unos dos días más en terminar.