Francisco Toledo, artista de las múltiples facetas
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Francisco Toledo, artista de las múltiples facetas

Nacido el 17 de julio de 1940, el autor ha desarrollado su quehacer de la mano del activismo, la gestión cultural, el coleccionismo e incluso de la política


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Toledo ve, Toledo lee, Toledo diseña, Toledo colecciona, Toledo defiende. Toledo es él mismo. El artista plástico ha dicho que es una revoltura donde lo mismo cabe el ejercicio creativo que la promoción cultural o la defensa de “varias luchas”. Hoy, Francisco Toledo cumple 79 años de edad y es considerado el creador contemporáneo vivo más importante de su época.

También, uno que aunque remarque su alejamiento de ciertas batallas, sigue con otras, a veces apoyado de un pincel o de una gubia, o sólo con las palabras.

A veces, Toledo se mira como alguien que por momentos carece de voluntad, que cuando de cumplir años se trata quisiera cambiar las canas o que simple y sencillamente se resigna a decir que cuando se llega a cierta edad ya no hay nada qué hacer.“Ojalá fuera uno más sabio”, se decía en 2017.

En febrero pasado, el autor compartía una de sus más grandes exposiciones de pinturas: Toledo, obra reciente. En ese entonces, también afirmaba que no seguiría más en luchas como la emprendida para preservar y difundir las lenguas indígenas. “Ya le he dedicado parte de mi vida, ya me queda tan poquito que me voy a dedicar a pintar”.

CUESTIONA A FUNCIONARIOS

Y si bien ha evitado opinar sobre el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, Francisco Toledo ha externado sus opiniones ante funcionarios o propuestas de la administración federal, y con ello sigue en las batallas que aunque quiere dejar, parecen seguirle.

A la senadora Jesusa Rodríguez le ha cuestionado por su propuesta de eliminar las becas del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Al director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, por el proyecto del Tren Maya. De este, ha señalado las consecuencias negativas para el medio ambiente o las zonas arqueológicas; el tema lo ha llevado incluso a su obra, donde destaca que las pirámides son poco usuales.

En el último año, Toledo ha manifestado la necesidad de no tratar a los pueblos mayas, inventores del cero, como esta cifra. Consultas son las que propone y pide el autor para la construcción del tren. Así lo recoge la carta que envió a López Obrador y en la que retoma el Convenio 169, relativo a las consultas.

En la misiva, el promotor cultural y activista pedía al mandatario “hacer valer el derecho que tienen las comunidades indígenas de la región maya para otorgar o negar su consentimiento previo, libre e informado respecto a un proyecto de infraestructura que afectará sus vidas, creencias, instituciones y bienestar espiritual, como afectará también las tierras que habitan”.

DELIMITACIÓN DE MONTE ALBÁN

Y en esas tierras hay pirámides como las que ahora están en sus piezas recientes. También como las que vio cuando llegó a la ciudad de Oaxaca, a sus 13 años. De ese entonces, Toledo ha recordado las visitas a la zona arqueológica de Monte Albán, en donde veía a la gente sembrar, sin que las autoridades intervinieran para proteger el área.

Graciela Cervantes, su galerista en Oaxaca y quien lo reconoce como uno de sus amigos, dice que la protección de la que ahora goza la zona se debe a la iniciativa de Toledo.

“Él habla con el gobernador José Murat y se logra la delimitación del polígono de Monte Albán, quedando nada más 7 kilómetros que no se han podido (delimitar)”. La afirmación la corrobora el propio artista en su colaboración de mayo para la revista Proceso, donde recuerda este hecho y una de las primeras luchas del entonces naciente Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca (Pro-Oax). Asimismo, su confianza porque pronto se concluya el cercado y la zona quede protegida ante el crecimiento de poblacional.

OTRAS BATALLAS

Con el Pro-Oax, Cervantes enlista otras batallas, como la de la contaminación visual de las calles gracias al cableado urbano y por lo cual se logra que este sea subterráneo. Además de la lucha por la conservación de las casas que en los años 90 eran constantemente destruidas para poner estacionamientos o de la preservación de un área natural en la agencia de San Felipe del Agua, en lo que se conoce como libramiento.

“Cuando ve usted tanta generosidad, tanto desprendimiento, cuando ve tanta labor, creo que es un compromiso de uno como oaxaqueño ayudarlo”, ha dicho Graciela Cervantes sobre las labores del artista creador también de la biblioteca e Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) o de la Biblioteca Jorge Luis Borges.

Y en esto último, Freddy Aguilar (ahora director de la Biblioteca Andrés Henestrosa, pero colaborador en su momento del IAGO) cuenta que “abrir una biblioteca con el concepto con el que se abrió la del IAGO fue un acierto”, en el sentido de que las colecciones y los recintos son abiertos al público.

LA PRESERVACIÓN DE LAS LENGUAS INDÍGENAS

A propósito del Año Internacional de las Lenguas Indígenas, Francisco Toledo ha propuesto a dependencias y sociedad, incluido él, hacer equipo para preservar e impulsar los 68 idiomas del país, “antes de que se nos vayan”. También, generar un programa entre la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, para impulsar la enseñanza de las lenguas originarias en las escuelas. Lo mismo que desde el ámbito estatal, donde en reiteradas ocasiones ha exhortado al Instituto Estatal para la Educación Pública o a docentes de la Sección 22 para hacer algo al respecto y no sólo usar las lenguas indígenas en el discurso.

Hace unos meses, luego del lanzamiento de los Premios CaSa de creación literaria, Toledo señalaba que esta labor por los idiomas originarios no era sólo de él, sino de un equipo. “No sólo soy yo, está Sara (López Ellitsgaard), están Gina (Mejía), Ana (Hernández), está (Daniel) Brena. Todos trabajamos un poco y (eso) me ayuda mucho porque ya puedo dedicarme un poco más a mi trabajo, estar en casa, y sólo cuando hay que aparecer, aparezco”.

LAS OTRAS LUCHAS

Por varios años, el artista ha promovido otras iniciativas o luchas, entre ellas la defensa del maíz nativo, y por lo cual ha estado en contra de la introducción de semillas trasngénicas.

Tras la desaparición de los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos (mejor conocida como Normal de Ayotzinapa), en septiembre de 2014, propuso diversas acciones para que el hecho siguiera en la memoria colectiva y se buscara la justicia.

Hace unos años, desde el Pro-Oax impulsó la defensa del Cerro del Fortín, para que se evitara la construcción del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca en tal área de la ciudad capital.

En septiembre de 2015, el artista presentó, de manera informal, una medalla con forma de oreja (similar a los artículos que se conocen como “milagritos”), la cual dijo que sería una especie de premio a la “sordera de los políticos”.

 


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