La cerveza es una bebida alcohólica obtenida mediante la fermentación de granos, principalmente cebada malteada, a la que se añaden agua, lúpulo y levadura. Es una de las bebidas más antiguas y consumidas en el mundo y nuestro país no es la excepción.
Sin embargo, como ocurre con toda bebida alcohólica, es importante tener ciertas consideraciones y precauciones con su consumo, ya que en exceso puede generar diversos efectos secundarios, sobre los cuales te contamos a continuación.
LOS RIESGOS DE SU CONSUMO EXCESIVO
El consumo de cerveza puede tener efectos dañinos para la salud dependiendo de la cantidad y la frecuencia con la que se consuma. Estos son algunos de los principales riesgos:
1. CONSUMO EXCESIVO Y SUS EFECTOS A LARGO PLAZO
Daños al hígado: El exceso de cerveza puede ocasionar hígado graso, hepatitis alcohólica y, con el tiempo, cirrosis hepática.
Problemas cardiovasculares: Aunque el alcohol en cantidades moderadas se ha vinculado con ciertos beneficios cardíacos, su abuso aumenta el riesgo de hipertensión, insuficiencia cardíaca y otras enfermedades del corazón.
Aumento de peso: La cerveza es calórica. Su consumo frecuente y en grandes cantidades puede contribuir al sobrepeso y a la obesidad.
2. IMPACTO EN LA SALUD MENTAL
El abuso de cerveza puede afectar seriamente la salud mental, aumentando el riesgo de padecer depresión, ansiedad y trastornos relacionados con la dependencia al alcohol.
3. TRASTORNOS DEL SUEÑO
Beber regularmente puede interrumpir los patrones de sueño, dificultando una adecuada recuperación física y mental.
4. RIESGOS INMEDIATOS
Como cualquier bebida alcohólica, la cerveza afecta la coordinación y los reflejos, aumentando el riesgo de accidentes, caídas e incluso intoxicación alcohólica, una condición potencialmente mortal.
CALORÍAS Y TIPO DE CERVEZA: LO QUE DEBES SABER
El contenido calórico de la cerveza varía según su tipo, el tamaño de la porción y la concentración de alcohol:
Cerveza light: Entre 90 y 110 calorías por lata (355 ml). Tiene menos alcohol y carbohidratos.
Cerveza regular: De 140 a 180 calorías. Depende de su contenido alcohólico y de carbohidratos.
Cerveza artesanal o fuerte: Puede superar las 200 o 300 calorías, debido a su mayor concentración de ingredientes, azúcares y alcohol.
Optar por versiones light puede ayudar a reducir el consumo calórico diario.
¿CUÁNTO ES DEMASIADO?
El consumo moderado —una bebida al día para mujeres y hasta dos para hombres— generalmente no representa un riesgo significativo para personas saludables. No obstante, hay grupos que deberían evitarla completamente, como:
Menores de edad
Personas con enfermedades hepáticas
Quienes padecen adicción al alcohol
Mujeres embarazadas
Personas que toman medicamentos que interactúan con el alcohol
LA CLAVE ESTÁ EN LA MODERACIÓN
La cerveza puede disfrutarse como parte de un estilo de vida equilibrado, pero siempre con responsabilidad. Para quienes deben evitarla por razones médicas o personales, existen alternativas seguras.
Finalmente, en todos los casos, el consumo consciente es esencial para proteger la salud a corto y largo plazo.