Luego de una semana marcada por la violencia, Juchitán de Zaragoza enfrenta ahora una nueva emergencia: la fuerza de la naturaleza. La tarde de este jueves, alrededor de las 14:00 horas, el río Los Perros se desbordó, provocando inundaciones severas en las, Quinta, Séptima, Octava y Novena Secciones del municipio.
En el Callejón Negrete, el nivel del agua alcanzó más de 90 centímetros, anegando viviendas, calles completas y arrastrando pertenencias de las familias afectadas. Las intensas lluvias que provocaron esta situación son parte de los remanentes del huracán Erick, cuyo paso por el Istmo ha dejado a su paso estragos materiales y humanos.
EVACUACIONES URGENTES Y LLAMADO A LA PRECAUCIÓN
Ante la magnitud de la emergencia, brigadas del Ejército Mexicano, Protección Civil y autoridades municipales comenzaron las labores de auxilio y evacuación, trasladando a las familias damnificadas a refugios temporales habilitados por el DIF Municipal.
“Las zonas afectadas por esta situación, son: calle Cuauhtémoc y callejón Negrete, en la Octava Sección; calle Rubén Jaramillo, en la Novena Sección; calle José F. Gómez, en la Quinta Sección; y calle Constitución, en Séptima Sección.”, señala el comunicado oficial
Las autoridades locales mantienen monitoreo permanente en otras zonas de riesgo, temiendo que las lluvias continúen elevando los niveles de agua y generando más afectaciones.
“La prioridad es proteger la vida de las familias juchitecas. Pedimos a la población no cruzar zonas inundadas y atender las indicaciones oficiales”, señalaron elementos de Protección Civil durante los recorridos.
UN GOLPE CLIMÁTICO TRAS UNA SEMANA DE TENSIÓN SOCIAL
Este nuevo desastre natural se suma a una semana particularmente tensa para la población juchiteca. Tras los actos violentos atribuidos a células del crimen organizado, ahora las familias enfrentan la pérdida de sus hogares y pertenencias por la fuerza del agua, en un contexto de agotamiento institucional y social.
La combinación de violencia y desastre climático pone en jaque la capacidad de respuesta inmediata y revela una realidad incómoda: la vulnerabilidad extrema de muchas zonas ante fenómenos meteorológicos intensos.
INFRAESTRUCTURA COLAPSADA Y LLAMADO A LA SOLIDARIDAD
Calles destruidas, sistemas de drenaje colapsados y viviendas inhabitables son el saldo preliminar del desbordamiento.
Si bien no se han reportado víctimas mortales hasta el momento, los daños materiales son significativos y se teme por la aparición de enfermedades derivadas del agua contaminada.
Finalmente. organizaciones civiles y habitantes han comenzado a solicitar apoyo en especie: alimentos no perecederos, ropa seca, agua potable y artículos de higiene.