La tarde del domingo se tornó trágica en la carretera que conduce a Ixtlán de Juárez, en Oaxaca, luego de un choque frontal que dejó como saldo la muerte de dos mujeres motociclistas. El accidente ocurrió poco después de pasar las presas de San Andrés Huayápam, provocando el cierre total de la vía y una profunda consternación entre automovilistas y vecinos de la región.
De acuerdo con los primeros reportes, el impacto fue tan violento que una de las víctimas salió proyectada varios metros. Mientras que la otra, quedó atrapada debajo de la unidad motorizada. Lo que indica la fuerza brutal del choque. Los cuerpos de emergencia llegaron rápidamente, pero ya nada se pudo hacer por las dos mujeres.
Presunta imprudencia al volante: una constante mortal
Testigos y versiones preliminares apuntan a que el siniestro fue provocado por la imprudencia de uno de los conductores, quien habría invadido el carril contrario, desencadenando el impacto. Esta hipótesis aún debe ser confirmada por las autoridades, pero no es un hecho aislado: la imprudencia al volante sigue cobrando vidas en las carreteras de Oaxaca.
Los habitantes de las zonas aledañas, incluidos La Cumbre, El Punto e Ixtepeji, aseguran que los domingos se convierten en días de alto riesgo por el aumento de conductores temerarios. Especialmente motociclistas y automovilistas que rebasan los límites de velocidad, violan semáforos e invaden carriles sin precaución.
Exigen operativos y control vial: “Esto no puede seguir así”
Vecinos, colectivos y usuarios de redes sociales exigieron a la Secretaría de Movilidad de Oaxaca y a la Policía Vial del Estado implementar operativos urgentes para frenar el descontrol vial. En especial, solicitaron vigilancia intensiva en días festivos y fines de semana. Cuando los accidentes se incrementan dramáticamente.
“Queremos seguridad vial para todos. No se trata solo de sancionar, sino de prevenir. La carretera a Ixtlán no puede seguir siendo un camino de muerte”, expresó un poblador de San Pablo Guelatao a medios locales.
A pesar del constante reclamo ciudadano, las medidas han sido mínimas. Hasta ahora, no se han anunciado operativos sostenidos ni campañas de prevención efectivas. Lo que deja a peatones y motociclistas en situación de alta vulnerabilidad.
Una tragedia que refleja una crisis estructural
La muerte de estas dos mujeres motociclistas no puede reducirse a una cifra más en las estadísticas viales. Refleja una crisis estructural en el modelo de movilidad y control vehicular en Oaxaca. Donde la falta de cultura vial se combina con una débil presencia institucional.
El abandono de medidas preventivas, la ausencia de educación vial y la permisividad ante conductores irresponsables han convertido las carreteras del estado en escenarios frecuentes de muerte y tragedia.
¿Qué sigue?
Mientras las familias de las víctimas enfrentan el duelo, la sociedad oaxaqueña se enfrenta una vez más al desafío de exigir una transformación real del sistema de movilidad. No bastan los lamentos oficiales ni las condolencias en redes: se necesita acción inmediata, sostenida y efectiva.
Hasta el cierre de esta nota, las autoridades no han dado un informe oficial completo sobre el accidente. Ni se ha identificado con precisión a los conductores involucrados. La investigación continúa, pero la demanda ciudadana ya es clara: seguridad vial ya, antes de que otra vida se apague en el asfalto.