Lo que comenzó como un reporte de accidente vehicular la noche del sábado 31 de mayo en la carretera estatal que conecta Juchitán con Asunción Ixtaltepec, se ha transformado en una angustiante búsqueda que hasta el momento no ha dado con el paradero de Ismael Castillo Orozco, joven originario de La Ventosa, quien presuntamente conducía la camioneta hallada siniestrada a la altura del kilómetro 7, cerca del Canal 33.
El vehículo apareció solo, sin rastro del conductor
Al llegar al lugar del accidente, elementos de la Policía Municipal de El Espinal y de la Guardia Nacional confirmaron que la camioneta estaba fuera del camino, pero sin ninguna persona a bordo ni señales claras del conductor. La unidad fue asegurada y trasladada al corralón, y más tarde fue identificada por los familiares de Ismael como el vehículo que él conducía.
La búsqueda comenzó esa misma noche y continúa sin descanso
Ante la incertidumbre y la falta de información, familiares, amigos y vecinos iniciaron de inmediato una búsqueda por cuenta propia que se prolongó durante la madrugada y la mañana del domingo. A la labor se sumaron elementos de las policías municipales de Juchitán y El Espinal, quienes colaboran en el rastreo de zonas agrestes, márgenes del canal y caminos vecinales.
El operativo ha incluido:
1. Recorridos a pie por terrenos irregulares.
2. Inspecciones del fondo del canal en diversos puntos.
3. Revisión de ranchos y predios cercanos.
4. Pese al esfuerzo coordinado entre sociedad civil y autoridades, no se ha hallado ningún indicio de su paradero hasta el momento.
Un llamado urgente a la ciudadanía
Este lunes 2 de junio, la búsqueda continúa activa, encabezada por los familiares de Ismael con apoyo de cuerpos de seguridad, voluntarios y vecinos de comunidades cercanas. En medio de la desesperación, la familia ha hecho un llamado urgente a la ciudadanía para compartir cualquier información útil.
“Cada minuto cuenta. Si alguien vio algo o sabe algo, por favor comuníquese. Lo necesitamos de regreso”, expresó uno de sus hermanos.
Cualquier dato puede ser reportado de manera anónima al número de emergencias 911, o directamente a sus familiares, quienes mantienen presencia constante en la zona del accidente.
¿Qué pasó realmente? Las preguntas sin respuesta
La desaparición de Ismael abre varios interrogantes aún sin resolver:
¿Abandonó él mismo la unidad?
¿Pudo haber caído al canal en un intento por pedir ayuda?
¿Fue víctima de un delito tras el accidente?
La falta de testigos y las condiciones del lugar —oscuro, solitario y de difícil acceso— dificultan el esclarecimiento inmediato de los hechos.
Finalmente, aunque el tiempo avanza, la esperanza de encontrar con vida a Ismael sigue intacta. Su comunidad se mantiene movilizada, en una muestra de solidaridad y humanidad que contrasta con el silencio de las instituciones estatales, cuya presencia y recursos especializados en búsqueda parecen todavía limitados.