El 9 de mayo de 2025, el Mariachi de la Ciudad de Oaxaca alcanzó un hito en su joven pero impresionante trayectoria, al conquistar el emblemático Teatro Macedonio Alcalá. Con un lleno total en dos funciones y un público entregado, la agrupación se coronó como la mejor del estado, presentando un tributo único y emocionante al inconfundible Juan Gabriel. En tan solo tres años de existencia, el mariachi más grande de Oaxaca había logrado lo que muchos soñaron: un evento de tal magnitud que hizo vibrar las paredes de este teatro que, por siglos, ha sido testigo de los más grandes momentos artísticos de la región.
La velada, que se había agotado una semana antes del evento, superó todas las expectativas. Acompañado por una Big Band, un coro de ópera y un grupo de danza, el Mariachi de la Ciudad de Oaxaca llevó al público a un viaje sonoro y visual que honró la música del Divo de Juárez. “El principio”, “El Noa Noa”, “Amor Eterno” y otras canciones inmortales de Juan Gabriel fueron interpretadas con una energía y pasión que demostraron por qué este mariachi se ha consolidado como una de las agrupaciones más importantes de Oaxaca.

La combinación de géneros fue el sello distintivo de esta presentación. Mientras los músicos del mariachi daban lo mejor de sí mismos con sus trompetas, violines y guitarras, la Big Band aportaba un toque contemporáneo y elegante, mientras que el coro de ópera enriquecía la interpretación con su majestuosidad vocal. Las coreografías de los bailarines, vestidos con trajes tradicionales, completaban una puesta en escena vibrante, que fusionó lo clásico con lo moderno de una manera impecable.
Este evento no solo fue una celebración del legado de Juan Gabriel, sino también una clara demostración de la calidad y el nivel artístico que ha alcanzado el Mariachi de la Ciudad de Oaxaca. El teatro, símbolo de la cultura oaxaqueña, fue el escenario ideal para un espectáculo de tal magnitud. El público, compuesto por oaxaqueños y visitantes, no dudó en rendir homenaje a ambos: al mariachi que con su talento y dedicación ha logrado posicionarse como el más destacado de la región, y a Juan Gabriel, quien, aunque ausente, sigue siendo una de las figuras más queridas de la música mexicana.
Este tributo fue mucho más que un concierto; fue una reafirmación de que la música tiene el poder de conectar generaciones, de mantener vivo el legado de un artista y, sobre todo, de llevar al público a un nivel emocional incomparable. El Mariachi de la Ciudad de Oaxaca, sin lugar a dudas, se ha ganado un lugar privilegiado en la historia de la música oaxaqueña, y su conquista del Teatro Macedonio Alcalá será recordado como uno de los grandes momentos de su carrera.