La tranquilidad en la población Huazolotitlán en la Costa oaxaqueña se vio abruptamente interrumpida la mañana de este martes tras un acto de violencia que cobró la vida de un joven repartidor de tortillas. La víctima, identificada como Raymundo G.G., fue ejecutada a balazos por sujetos desconocidos cuando se encontraba en el acceso principal de una tortillería, ubicada sobre la avenida principal de la comunidad, a escasos metros del palacio municipal.
UN ATAQUE DIRECTO Y SIN PREVIO AVISO
De acuerdo con los primeros reportes, el joven se disponía a iniciar su jornada laboral cuando fue interceptado por al menos dos hombres armados. Quienes le dispararon en repetidas ocasiones sin mediar palabra. Los impactos de arma de fuego fueron mortales, y Raymundo perdió la vida en el lugar de los hechos, sin que se pudiera hacer algo para salvarlo.
Testigos señalaron que los agresores huyeron de inmediato con rumbo desconocido. Lo que dificultó una reacción inmediata por parte de las autoridades de seguridad.
ZONA ACORDONADA Y OPERATIVO EN CURSO
Minutos después del ataque, elementos de la Policía Municipal arribaron al lugar para acordonar la zona y evitar el paso de curiosos. Se espera la llegada de peritos y agentes de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), quienes realizarán las diligencias correspondientes. Entre ellas, el levantamiento del cuerpo y la apertura de una carpeta de investigación por homicidio.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado el posible móvil del crimen, ni se tienen pistas claras sobre la identidad de los agresores.
INDIGNACIÓN Y TEMOR EN LA COMUNIDAD
El asesinato ha causado conmoción entre los habitantes de Santa María Huazolotitlán, quienes conocían a Raymundo como un joven trabajador, dedicado a su oficio y sin antecedentes de conflictos. Su muerte, además de dejar una familia destrozada, ha vuelto a encender las alertas en una región que en los últimos meses ha vivido episodios esporádicos de violencia.
“Era un muchacho que solo trabajaba. No se metía con nadie. Esto no puede seguir así, estamos hartos de que maten a jóvenes a plena luz del día”, expresó uno de los vecinos.
UNA COMUNIDAD A LA ESPERA DE JUSTICIA
Mientras las investigaciones avanzan, la exigencia de justicia comienza a tomar fuerza entre la población. La cual reclama mayor presencia de las fuerzas de seguridad estatales y una estrategia real contra la violencia.
Finalmente, la familia de Raymundo pide respeto y discreción en estos momentos de dolor, al tiempo que confía en que las autoridades logren esclarecer el crimen y llevar a los responsables ante la justicia.