Las escuelas secundarias públicas de la Sección 22 del magisterio oaxaqueño no participarán en la prueba 2025 del Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes (PISA), que el Gobierno federal anunció para 321 centros educativos de México.
Desde hace 19 años, el organismo seccional mantiene resistencia a esta prueba que evalúa a estudiantes de 15 años en lectura, ciencias y matemáticas, donde Oaxaca muestra graves deficiencias y un bajo aprovechamiento escolar.
A partir del conflicto magisterial de 2006, la Sección 22 rechazó esta prueba que solo ha podido realizarse en escuelas privadas o en aquellas no incorporadas al magisterio oaxaqueño, pero con resultados poco satisfactorios.
El vocero del magisterio oaxaqueño, Luis Alberto López Pazos, afirmó que la prueba no se realizará en ninguna escuela incorporada a la Sección 22, al considerar que PISA no contempla las condiciones de cada región ni de las comunidades.
“La posición de la Sección 22 es clara en el rechazo total a este tipo de evaluaciones mandatadas por organismos internacionales”, insistió el secretario de prensa y propaganda, luego de señalar que dicha prueba estandariza los conocimientos.
La Prueba PISA, coordinada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), determinar en qué medida los estudiantes han adquirido los conocimientos y las habilidades fundamentales para participar activa y plenamente en la sociedad actual.
En 2013, el estudio “Educación Superior y Desarrollo en Oaxaca” de Miguel Székely, reveló que en el nivel de secundaria de Oaxaca, más de 95% registraron niveles de insuficiente o elemental en matemáticas y lectura, mientras que los porcentajes nacionales fueron del 83%.