Con la aprobación de las leyes secundarias a los artículos 103, 105 y 107 que regulan la Ley de Amparo, así como la transformación del Poder Judicial, sus funciones, estructura y principios del sistema jurídico en materia de constitucionalidad y la administración de justicia, estamos concretando la reforma más importante en este siglo para ese poder, aseguró el senador Antonino Morales Toledo.
“Estamos ratificando nuestro compromiso con el pueblo que el pasado 2 de junio votó por los cambios, por una administración de justicia más ágil, transparente y eficiente, alineada con los avances tecnológicos y de acuerdo con el gobierno humanista de la Cuarta Transformación que encabeza la presidenta, Doctora Claudia Sheinbaum Pardo”, dijo el legislador zapoteco.
El senador de Oaxaca sostuvo que, hasta hoy, el Poder Judicial construyó una mala imagen y reputación no solo por la casta dorada que se ha servido del cargo para tejer redes de complicidad con los poderes fácticos, sino por la tardanza en la aplicación de la justicia, resoluciones oscuras, opacidad en su operación, entre otras fallas.
“Esta reforma es crucial para transformar la percepción pública sobre el sistema judicial y establecer un precedente hacia un modelo de justicia que cumpla con los principios democráticos. Al garantizar mayor transparencia, accesibilidad y eficacia en los procesos se están sentando las bases para un modelo judicial que sea percibido como legítimo, imparcial y verdaderamente al servicio de la sociedad”, indicó Nino Morales.
En ese sentido, el senador oaxaqueño expresó que con la legislación secundaria aprobada por el pleno este viernes, se promoverá una administración de justicia más ágil, transparente y eficiente, alineada con los avances tecnológicos.
Habrá comunicaciones oficiales electrónicas que permitirán a las personas en cualquier parte del país conocer cómo su trámite. Será una justicia menos costosa porque ya no se gastará en papel y se actualiza el cobro de sanciones al pasar de salarios mínimos a Umas.
Por otra parte, se estipula un lenguaje inclusivo para visibilizar a las mujeres que trabajan en el Poder Judicial.
Por lo que toca a la Ley de Amparo, establece que no se permitirá dictar suspensiones contra disposiciones de carácter general, ya sea en acciones de inconstitucionalidad o controversias constitucionales.
Mientras que el articulado transitorio garantiza que las y los actuales ministros dictarán sentencias con las mismas reglas, hasta que asuman funciones los nuevos.
