Las mujeres Ikoots que perdieron todo por el terremoto del pasado 7 de septiembre, vuelven a retomar sus actividades a través de la entrega de hornos para la elaboración de tortillas u hornear los platillos típicos de la región.
San Mateo del Mar y sus agencias que fueron severamente golpeados por el terremoto, aun se puede apreciar los estragos que causó y ha sido difícil poderse levantar, debido a que es una comunidad donde sus habitantes no cuentan con solvencia económica.
Minerva Palafox es una indígena Ikoots que ha tendido que sobrevivir vendiendo pan, dulces y artesanía, aunque su trabajo que desarrollo en San Mateo del Mar es la elaboración de tortillas de comixcal que ha sido su fuente de empleo durante años.
Explicó que muchas de sus paisanas perdieron su fuente de empleo, porque los hornos se quebraron por el terremoto y desde hace dos meses muchas no habían podido iniciar con sus labores.
María Elena Irraestro también es una adulta mayor quien se ha dedicado a la elaboración de tortillas que comercializa en el mercado municipal o incluso en Salina Cruz.
Ella aseguró que el terremoto le cambió la vida a muchos, porque no solo perdieron sus hogares, sino también su patrimonio como son los hornos donde ellos elaboran las tortillas.
En San Mateo alrededor de 400 mujeres se dedican a la comercialización de tortillas o totopos como principal fuente de economía y sustento familiar.
