Este domingo 15 de septiembre, el país entero debería estar sumido en una celebración nacional, conmemorando el 214 aniversario del inicio de la lucha por la Independencia de México. Sin embargo, la realidad en diversas partes del país pinta un cuadro sombrío. La tradicional festividad, encabezada por Miguel Hidalgo y Costilla, que incluye el icónico Grito de Independencia y el repique de campanas, estará notoriamente ausente en varias regiones debido a una preocupante ola de violencia.
EMPIEZA EN SINALOA
La primera señal de que la festividad podría no ser tan festiva llegó de la mano del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya. En un mensaje video difundido a través de redes sociales, Rocha Moya anunció la suspensión de las festividades patrias en Culiacán y otros municipios afectados por la violencia. “El festejo del Grito del 15 de septiembre va a ser suspendido, no habrá festejo alguno ni público, ni privado”, declaró el gobernador, señalando que las celebraciones serían reemplazadas por un evento protocolario sin la presencia de la ciudadanía.
Los municipios de Ahome, Elota y Navolato en Sinaloa siguieron el ejemplo, cancelando todas las actividades relacionadas con las fiestas patrias. La Universidad Autónoma de Sinaloa también se sumó a la medida, señalando que no habría eventos alusivos a la independencia. La decisión se basa en la necesidad de proteger a los ciudadanos ante la creciente amenaza de grupos armados en la región.
OTROS ESTADOS
La situación no es exclusiva de Sinaloa. En Nuevo León, varios municipios, incluidos Galeana y Cadereyta, decidieron suspender sus celebraciones patrias por razones de seguridad. El ayuntamiento de Galeana justificó su decisión al señalar circunstancias excepcionales que requerían garantizar la protección de todos. Aunque algunas localidades como Zaragoza y Rayones habían anunciado la cancelación, otras como Cadereyta decidieron continuar con sus eventos como estaba previsto, a pesar de la tensión en la región.
En Michoacán, la violencia también ha tenido un impacto significativo. En Cotija, el ayuntamiento anunció la suspensión del tradicional desfile del 16 de septiembre y otras actividades relacionadas. La decisión se tomó después de un análisis exhaustivo sobre la seguridad, ya que el municipio y alrededores han sido escenario de disturbios y actos violentos recientes.
Chiapas, uno de los estados más afectados, también se une a la ola de cancelaciones. A partir del 13 de septiembre, se informó que 12 municipios chiapanecos, incluidos Frontera Comalapa y Chicomuselo, no llevarán a cabo las celebraciones patrias. La situación en estos municipios se ha visto complicada por disputas territoriales entre grupos del crimen organizado, lo que ha llevado a cientos de familias a desplazarse hacia Guatemala en busca de seguridad.
PREOCUPANTE, VIOLENCIA AZOTA
La suspensión de las festividades en estas regiones refleja una realidad preocupante: la violencia sigue siendo un desafío importante en México, afectando incluso las tradiciones y celebraciones nacionales más queridas. A medida que el país se prepara para el Grito de Independencia, la incertidumbre persiste sobre si más municipios seguirán el ejemplo de los ya afectados o si se implementarán medidas de seguridad adicionales que permitan retomar las celebraciones.
En medio de estas cancelaciones, el espíritu patriótico continúa presente en el izamiento de la bandera y en los corazones de los mexicanos, aunque la forma de celebrarlo este año será diferente. La esperanza es que el país pueda superar estas adversidades y retomar pronto la tranquilidad y la unidad que caracterizan a las festividades patrias.
