La Copa Huatulco 2024, un torneo deportivo que prometía ser un escaparate de talento y organización, está enfrentando serias críticas debido a problemas persistentes de arbitraje y gestión. La situación no es nueva; el año pasado, los clubes deportivos ya habían expresado su descontento con los pagos exagerados y la falta de cumplimiento por parte de los organizadores. Sin embargo, los problemas parecen haberse intensificado este año.
En los recientes encuentros, el desempeño de los árbitros ha sido especialmente cuestionado. En el primer partido de un club huatulqueño, el árbitro anuló un gol legítimo a balón parado, lo que generó desconcierto y frustración.
La situación empeoró en el tercer encuentro, cuando la árbitro mostró una falta de conocimiento del reglamento y no supo aplicarlo adecuadamente. El partido tuvo que ser interrumpido a pocos minutos del inicio del segundo tiempo debido a los errores recurrentes y las protestas del público. La árbitro, además, se mantuvo estática en el círculo central durante gran parte del encuentro, lo que agravó la percepción de su falta de profesionalismo.
Los habitantes de Huatulco han manifestado su preocupación por la calidad del arbitraje, señalando que el nivel demostrado está muy por debajo de lo esperado. Estos problemas no solo afectan el desarrollo de los partidos, sino que también han generado un clima de descontento entre los participantes y espectadores, que esperaban un torneo bien organizado y justo.
La Copa Huatulco 2024, en lugar de ser recordada por el talento y la competitividad de sus equipos, está siendo objeto de críticas debido a la falta de capacidad y profesionalismo en su gestión y arbitraje. A medida que el torneo avanza, será crucial que los organizadores tomen medidas para abordar estas preocupaciones y restaurar la confianza en el evento.