Aunque hay cosas más importantes que el dinero, mantener unas finanzas sanas es crucial para nuestro bienestar. Problemas como el desempleo, la inestabilidad laboral y las deudas pueden causar un estrés financiero que afecta nuestra salud.
Cada vez es más común escuchar que el dinero no alcanza: ‘no llego a la quincena’ o ‘necesito buscar otro ingreso’. Esto debe considerarse como una alerta de que algo está fallando en nuestra economía personal y familiar. Esta situación, según especialistas, se deriva de un mal manejo de las finanzas personales.
CAUSAS DEL ESTRÉS FINANCIERO: ¿CÓMO IDENTIFICARLAS?
El estrés financiero es una condición emocional y psicológica causada por la preocupación constante y la ansiedad. La Condusef lo define como “la angustia y la presión ante una situación económica llena de incertidumbre” que roba tiempo y energía.
El mal manejo de las finanzas personales y el exceso de deudas son factores clave que generan estrés financiero. Morales Castro señaló que las principales causas incluyen “endeudamientos excesivos e impagables”, como préstamos personales y deudas en tarjetas de crédito, que dificultan cubrir los pagos mínimos mensuales.
Además, la falta de un fondo de emergencia para gastos imprevistos, como emergencias médicas o reparaciones del automóvil, puede generar un gran estrés. No poder cubrir necesidades básicas, el miedo a perder el empleo y tratar de mantener un estilo de vida costoso también son factores que contribuyen al estrés financiero.
IMPACTO DEL ESTRÉS FINANCIERO EN LA SALUD MENTAL
El no tener control sobre las finanzas crea una presión psicológica constante que afecta tanto la salud mental como la física, provocando problemas como:
Insomnio
Depresión
Ansiedad
Dolores de cabeza
Problemas cardiovasculares y gastrointestinales
Las tensiones financieras también afectan el bienestar emocional y el entorno social, impactando las relaciones familiares, la productividad en el trabajo o la escuela, e incluso la capacidad de disfrutar de la vida.
ESTRATEGIAS PARA MANEJAR EL ESTRÉS FINANCIERO
Para abordar y prevenir el estrés financiero, es esencial seguir ciertos pasos para organizar las finanzas personales, identificando áreas de mejora y manteniendo un control adecuado del dinero. Este plan de acción implica una mayor educación financiera y un cambio de hábitos.
Algunas recomendaciones incluyen:
Elaborar un presupuesto detallado de ingresos y gastos.
Liquidar deudas con intereses altos, como las de tarjetas de crédito.
Empezar a ahorrar y convertirlo en un hábito.
Crear un fondo de emergencia.
Aprender sobre inversiones, gestión de deudas y planificación financiera.
La Condusef también sugiere gastar cuidadosamente, preguntándose si las compras son realmente necesarias, y reducir el uso de crédito para gastos cotidianos o compras impulsivas.
Finalmente, manejar adecuadamente las finanzas personales no solo mejora la estabilidad económica, sino que también contribuye significativamente a la salud mental y física. Invertir tiempo y esfuerzo en la educación financiera y adoptar hábitos saludables de gestión del dinero son pasos esenciales para evitar el estrés financiero y vivir una vida más equilibrada y saludable.