El escritor Salman Rushdie publica el próximo 16 de abril su último libro, Cuchillo: Meditaciones tras un intento de asesinato, un relato personal sobre el atentado que sufrió hace casi dos años en Nueva York, en el que perdió un ojo.
Es un relato “desgarrador y profundamente personal”, dice la sinopsis del libro de 224 páginas, que en inglés se titula Knife. En él cuenta cómo sobrevivió a la docena de puñaladas que le asestó con un cuchillo un joven estadounidense de origen libanés el 12 de agosto de 2022, cuando iba a pronunciar una conferencia ante un millar de personas en la Chautauqua Institution, en el noreste del estado de Nueva York.
Perseguido por la fetua (llamado a su muerte) que en 1989 decretó el entonces líder supremo de Irán, el ayatolá Ruhollah Jomeini, tras la publicación de su obra Los versos satánicos, Rushdie perdió en el atentado un ojo y el uso parcial de una mano.
Uno de los cirujanos que me salvó la vida me dijo: ‘Primero tuviste muy mala suerte y luego mucha’. Le dije: ‘¿Cuál es la parte afortunada?’, y me contestó: ‘Bueno, la parte afortunada es que el hombre que te atacó no tenía ni idea de cómo matar a un hombre con un cuchillo’”, cuenta el escritor según los extractos difundidos de una entrevista.
En octubre del año pasado, en la Feria del Libro de Fráncfort, contó que el ataque “fue un recordatorio bastante duro y nítido” de esta sentencia a muerte todavía vigente.

“Milagrosa supervivencia”
Rushdie se instaló en Nueva York en el año 2000 y desde entonces llevaba una intensa vida social, prescindiendo de la protección policial que había sido su sombra durante varios años.
El ataque fue “algo sorprendente”, ya que “la temperatura se había enfriado”, reconoció el autor de una quincena de novelas y numerosos ensayos.
Desde “aquel espantoso día de agosto de 2022 hemos esperado la historia de cómo los asesinos de Salman acabaron por atraparle, de su milagrosa supervivencia y de su triunfante regreso a su vibrante vida literaria” que muestra una “inextinguible libertad de escribir”, dijo la presidenta de PEN America, Suzanne Nossel.