Al preguntarle a Doña Brígida Ramírez, si sabía que este 8 de marzo se celebra El Día de La Mujer, nos observó unos instantes, para después responder: ¿Qué es eso?
Con más de 70 años de edad y madre de seis hijos y abuela de “no sé cuántos nietos” según refirió, enfrentó su destino al quedar viuda en los años que más necesitó de su esposo.
Originaria de Ejutla de Crespo y avecindada en el paraje de Hacienda Vieja, diariamente desde muy temprana hora se encamina rumbo al Mercado “Manuel J. Cloutier” donde en uno de los pasillos expende tomates, chiles, ajos y cebollas, y cuando la venta es escasa, se dedica a bordar servilletas que después vende para “no estar de floja”, al tiempo que sonríe, con esa sonrisa que impide que los pesares y sinsabores propios de la vida hagan mella en su buen ánimo.
Y así, el Día de la Mujer, será en esta tierra bravía un día más en el calendario de estas buenas y santas mujeres ejutecas, que sin saberlo celebrarán su día trabajando, porque al igual que Doña Brígida Ramírez y un buen número de mujeres de la tercera edad, han hecho del trabajo fecundo y creador, su religión.
