A pesar de estaciones a medio construir, demandas sociales sin atender y obras prometidas aún no concretadas, el presidente Andrés Manuel López Obrador inaugurará este viernes la rehabilitación del Tren Transístmico. Este proyecto es considerado la columna vertebral del megaproyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), brindando servicio de pasajeros entre los puertos de Salina Cruz, en Oaxaca, y Coatzacoalcos, en Veracruz.
Según el reporte policiaco, el operador de la unidad perdió el control y terminó estampándose contra un muro de contención en una curva en San José de García. La cabina quedó suspendida cerca de un barranco, y la plataforma permaneció sobre la carretera, manteniendo un equilibrio delicado.
En un recorrido realizado por un medio de alcance nacional, se reveló que la mayoría de las seis estaciones del Tren Transístmico en el sur de Oaxaca aún no están terminadas, a excepción de la de Salina Cruz. La estación más grande, Matías Romero, tiene menos del 30% de avance y muestra signos de retraso en la construcción.
Además, ciudadanos señalan que aún falta cambiar al menos 30 puentes ferroviarios, y en varias comunidades, las promesas de construir clínicas, hospitales y escuelas de nivel superior, realizadas para obtener la aceptación de las obras, aún no se han cumplido.
Las consultas realizadas con las comunidades para permitir los trabajos de modernización, según la Auditoría Superior de la Federación, no siguieron los protocolos adecuados, y no se acredita la participación de las comunidades indígenas en la toma de decisiones. Además, ambientalistas y organizaciones sociales acusan a la empresa Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec de violar la autorización ambiental condicionada.
A pesar de estos pendientes y controversias, el presidente AMLO planea inaugurar el Tren Transístmico este viernes, destacando la importancia de esta conexión entre los océanos Pacífico y Atlántico.
