Los dos playones del río Atoyac que ocupó CATEM como tiraderos clandestinos siguen con grandes cantidades de basura y, con ello, se mantiene una grave contaminación ambiental en la zona.
Cabe recordar que desde antes del cierre del tiradero de basura ubicado en la agencia Vicente Guerrero de la Villa de Zaachila, recolectores particulares habilitaron un tiradero justo frente al mercado de madera.
Sin embargo, en menos de un mes y medio, el espacio habilitado de forma irregular llegó a su tope, a pesar de la oposición de la ciudadanía, sumado a la acción de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
No obstante, los recolectores ocuparon también un segundo espacio sobre la ribera del río Atoyac frente a la zona de bodegas de frutas del Mercado de Abasto, en donde los comerciantes alzaron la voz y obligaron a las autoridades a levantarlo.
Pero, hasta el momento dicho sitio de disposición irregular sigue sin limpiarse al 100%, y a pesar de que permanece en el lugar la maquinaria del municipio capitalino, continúan las montañas de desechos inorgánicos.
Justo frente a las bodegas de fruta es donde se mantiene la actividad irregular en el manejo de los desechos, pese a que a unos metros se ubica un módulo de la Policía del Estado.
La zona invadida por la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), luce a su máxima capacidad, y está vigilada por los mismos agremiados.
Solo a algunos pepenadores se les permite el ingreso al lugar, del cual se perciben fétidos olores que incluso llegan a la zona de bodegas, lo cual ha generado hondos reclamos de los comerciantes.
Pese a que la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Oaxaca (PROPAEO) realizó visitas de inspección a los predios, tampoco ha podido clausurar el espacio.
