Cuando una persona tiene un familiar con una enfermedad grave, incluso en una etapa terminal, buscan una ilusión que los mantenga de pie frente a la difícil situación de un severo diagnóstico, esto provoca que a la menor señal de mejoría se mantenga la esperanza de que se recuperará y todo parecerá haber sido un mal sueño. Pero este aparente y repentino alivio en ocasiones es conocido como lucidez temporal o “mejoría de la muerte”, la cual sólo es la antesala de su eterno descanso.
Una encuesta realizada en 2008 en Reino Unido a empleados de una residencia de ancianos encontró que 7 de cada 10 presenciaron casos de aparente demencia o confusión mental en algunos pacientes que mostraron una notable y repentina mejoría justo antes de fallecer. Este fenómeno ha generado dudas sobre por qué sucede y en qué casos se llega a presentar.
La lucidez terminal, un fenómeno que ha llamado la atención de la ciencia
Fue el biólogo alemán Michael Nahm quien acuñó el termino “lucidez terminal” para este fenómeno, centrándose en los relatos históricos recabados a lo largo de cientos de años. Aunque se han planteado diversas hipótesis al respecto, ninguna ha sido probada debido a que cada caso es diferente en cada paciente, además de los obstáculos éticos de realizar exámenes invasivos en personas que se encuentran gravemente enfermas.
Una de las hipótesis tiene que ver con las oscilaciones normales en pacientes críticamente enfermos, que sucede cuando se presenta una reacción química en el cuerpo que funcionaría como instinto de supervivencia. Asimismo, algunos estudios realizados en pacientes terminales con demencia han encontrado que este fenómeno tiene relación con el compromiso neurológico severo, el cual se relaciona estrechamente con la muerte, lo que puede dar pie a más investigaciones al respecto, tanto en términos de neurobiología como de su potencial para informar los cuidados clínicos y paliativos para pacientes con deterioro cognitivo.
Fernandes, de la Universidad de Sao Paulo, planteó la hipótesis de que el cuerpo humano emite una descarga de hormonas del estrés cuando se da cuenta de que está cerca de la muerte, situación conocida como una lucha o huida, que es una especie de instinto de conservación fisiológica. También se liberan otras sustancias que provocan cambios en el organismo, aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo cual mejora el funcionamiento de otros órganos, la activación neuronal y lucidez.
La relación con la demencia
La lucidez terminal se refiere al retorno a la claridad mental y la memoria que experimentan algunos pacientes con demencia poco antes de morir. Algunos investigadores también se refieren a la lucidez terminal como lucidez paradójica. No es raro que las personas que tienen demencia severa y que anteriormente no habían podido comunicarse bien o en absoluto muestren mejoras cognitivas repentinas, a menudo poco antes de fallecer. Los episodios pueden ser en respuesta a voces familiares, música o visitas de alguien que conocen.
Cabe recordar que la demencia se refiere a un deterioro de la capacidad para pensar, recordar o tomar decisiones y puede interferir con la vida diaria de una persona. Aunque la demencia suele afectar a las personas mayores, no es un componente típico del envejecimiento. En este contexto, es importante señalar que un cambio notable en las habilidades conductuales o comunicativas de una persona, como un contacto visual prolongado o hablar espontáneamente, a menudo caracteriza la lucidez terminal.
Un estudio realizado con 124 personas con demencia que experimentaron lucidez terminal encontró que más del 80 por ciento mostró un retorno de su capacidad verbal de respuesta, memoria y orientación. Si bien más del 90 por ciento de los participantes experimentó un deterioro cognitivo extremo, alrededor del 80 por ciento tuvo periodos de lucidez que involucraban una comunicación verbal clara que parecía casi normal.
¿Quiénes pueden experimentar lucidez terminal?
La lucidez terminal puede ocurrir en personas con otras enfermedades, como quienes padecen tumores cerebrales, accidentes cerebrovasculares y esquizofrenia, aunque se ha presentado en casos de personas con otras afecciones. Se necesita más investigación sobre el funcionamiento del cerebro durante la lucidez terminal, no sólo para comprender mejor el fenómeno, sino también porque podría contribuir a una mejor comprensión de la demencia. Comprender la neurobiología subyacente puede ayudar a seguir investigando tratamientos y terapias para enfermedades neurodegenerativas.
En un estudio elaborado por el filósofo y científico cognitivo Alexander Batthyány, investigador de instituciones de Hungría, Austria, Rusia y Liechtenstein, se analizaron 38 casos de pacientes con demencia, del total 44 por ciento de los episodios de mejoría ocurrieron un día antes de la muerte y el 31 por ciento de dos a tres días, No obstante, el 43 por ciento de estos episodios duraron menos de una hora y el 16 por ciento duraron un día o más.
De esta forma, se entiende que la lucidez terminal puede durar minutos, horas e incluso días, por lo que es importante prepararse para el fallecimiento, de ser posible, con algún especialista, pues cuando el diagnóstico es definitivo o el paciente ya fue desahuciado, se debe pensar con claridad sobre lo que podría suceder o los pasos siguientes. Lo primero es aceptar que la muerte podría ocurrir próximamente, poner en orden cualquier asunto legal y despedirse del ser querido.
