Trabajadores de Liconsa en Oaxaca mantienen un paro de brazos caídos, con lo cual afectan a miles de beneficiarios de leche, dado que mantienen detenida la producción y distribución en la planta ubicada en Etla.
Desde el pasado 15 del presente mes, integrantes de la Sección 6 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Láctea, Alimenticia, Similares y Conexos de la República Mexicana (Sindilac) comenzaron su jornada nacional de lucha.
De acuerdo con los trabajadores, la demanda es porque la empresa Liconsa respete y cumpla con el contrato colectivo de trabajo, el cual ha sufrido diversas violaciones a lo largo de la pandemia.
Exigen la entrega inmediata de los uniformes de trabajo correspondientes al 2021 y 2022, dado que con el argumento de la pandemia y la suspensión de actividades no se asignaron a los empleados.
También urgen la dotación de los uniformes del 16 de mayo y sobre todo, respeto al derecho escalafonario por parte de la patronal, dado que han tenido obstáculos para ascender laboralmente.
Asimismo, los trabajadores de base demandan que el personal eventual sea contratado como lo establece el contrato colectivo de trabajo, y el personal de confianza no realice labores operativas sindicalizadas.
Advirtieron que mantendrán cerrada la gerencia estatal de Liconsa y seguirá suspendido el suministro y distribución diaria de al menos 23 mil litros de leche la cual va a los Valles Centrales.
De acuerdo al Informe federal, Liconsa comercializó hasta el mes de junio del presente año, un total de 54 millones de litros de leche a precios preferenciales (5.50 pesos por litro de leche a nivel nacional.
En los estados menos favorecidos como Chiapas, Guerrero y Oaxaca el litro de leche es de 4.50 pesos, y 2.50 pesos en 476 municipios de los 549 con bajo índice desarrollo humano) en beneficio de 5.4 millones de personas.
