Para impedir la salida de los integrantes del cabildo que encabeza el edil Óscar Guerra de Santa María Xadani, un grupo de 50 comerciantes de bebidas embriagantes se manifestó en la explanada del palacio municipal
a fin de exigir la liberación de una camioneta que transportaba cartones de cerveza y que fue asegurada por elementos de la Policía Municipal el pasado viernes.
Momentos antes de la manifestación, en la sala de juntas del ayuntamiento ubicado en la planta alta del mercado público, inició una reunión de los integrantes del cabildo municipal, mientras que 15 empleados laboraban normalmente en las oficinas contiguas.
Al poco tiempo de su llegada y ante la negativa del alcalde para atender a los manifestantes, estos últimos determinaron incendiar llantas en las escaleras de acceso a las instalaciones, así como frente a la comandancia de la Policía Municipal al tiempo de exigir la entrega de la unidad y el producto decomisado.
Por determinación de las autoridades municipales, en esta comunidad zapoteca se encuentra prohibido el consumo y venta de bebidas embriagantes elaboradas por la empresa Agencia Modelo del Istmo, distribuidora de productos Corona, por negarse a pagar más de medio millón de pesos como cuota por derecho de piso.
De pronto el humo negro que emanaba de las llantas incendiadas contaminó el ambiente de las oficinas municipales, por lo que los trabajadores retenidos solicitaron el apoyo del Heroico Cuerpo de Bomberos de Juchitán, quienes acudieron al llamado de auxilio para sofocar el incendio.
Sin embargo, los manifestantes los corrieron a pedradas; un ‘tragahumo’ resultó lesionado.
Más tarde los inconformes aceptaron dialogar con el personal de la Guardia Nacional.
En tanto los comerciantes de bebidas embriagantes señalaron que, el problema que tenga el edil con la empresa cervecera no tiene porqué afectar la economía de sus familias, ya que este producto es el más solicitado por sus clientes, y que actualmente han estado comercializando de manera clandestina.
