Tras más de cinco meses de veda del ostión en las costas de la región del Istmo, el Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIP) informó que desde el 1 de septiembre ya se puede consumir el ostión y otros moluscos.
El director de Pesca y Agua Cultura, José Alfredo Jiménez, detalló que tras concluir el muestreo de agua marina que realizó el CRIP y enviado al laboratorio, se determinó que ya no mostraban indicios de toxinas que son dañinas para el humano.
De esta manera, dijo que tras la reunión en la que participan autoridades de los tres niveles de gobierno, el sector salud y socios de las cooperativas dedicadas a la extracción del molusco se determinó que podrían consumirla y extraerla para su comercialización.
El funcionario admitió que anteriormente se giró un documento a todos los propietarios de restaurantes y aquellos buzos para que se abstuvieran de vender el producto en tanto no se tuviera una respuesta de las autoridades que ya se podría extraer y consumir.
Si bien, indicó que la veda abarcaba desde la barra de San Francisco en San Francisco del Mar a La Colorada, Astata.
José Alfredo Jiménez agregó que ya se puede el producto marino ya se consumir en cualquier expendio, sin ningún riesgo para la población porteña.
Cabe destacar que en la región hay un promedio de 500 buzos que se dedican a la extracción de ostión para su comercialización.
