La falta de cultura vial y de infraestructura en las calles, banquetas y accesos a inmuebles hace de la ciudad de Oaxaca una en la que las y los peatones no tienen garantizada su seguridad.
No basta con tener banquetas, rampas o semáforos sino que estos funcionen o estén en óptimas condiciones, o que no estén obstruidos por puestos, automóviles u otros objetos. Sin embargo, en la capital oaxaqueña no es así.
Recorrer incluso el Andador Turístico o en andador semipeatonal García Vigil, ambos en el Centro Histórico, no exime de obstáculos incluso a quienes pueden desplazarse a pie sin ninguna limitante motriz. Para quienes deben apoyarse en muletas o bastón, quizá por alguna discapacidad visual, es más complicado.
A veces por la obstrucción de las líneas guía en García Vigil, donde los puestos semifijos siguen ocupando parte de la banqueta, también porque han desaparecido las señaléticas pegadas a la pared, como en la esquina de Matamoros y García Vigil.
Desplazarse en sillas de ruedas implica también otros obstáculos en una ciudad donde las banquetas están deterioradas, con raíces de árboles expuestas, por ejemplo, en las calles de La Reforma.
En vialidades como la calzada Madero, varios puestos fijos (casetas) limitan el paso de las personas, tanto quienes van a pie como quienes tienen que apoyarse de una silla de ruedas u otro objeto.
En varios cruces de la ciudad, los automovilistas incluso se detienen sobre las líneas peatonales cuando les toca el alto del semáforo u ocupan estos espacios como estacionamientos en alrededores del jardín Conzatti y El Llano. Incluso con el programa 1 X 1 solo permiten el paso entre conductores y omiten la mayoría de las veces a peatones que esperan cruzar la vialidad.
El INEGI señala que para ciudades como Oaxaca de Juárez, donde se cuentan 4 mil 447 manzanas, 1,419 de éstas cuentan con banquetas en todas sus vialidades; en 1,944 manzanas hay banquetas en alguna vialidad, mientras que en 1,084 manzanas se carece de banquetas en todas sus vialidades.
Sin embargo, para las personas con discapacidad que deben usar una silla de ruedas, el panorama es desolador. Y es que solo 20 de las 4, 447 manzanas cuentan con rampas en todas sus calles.
Ante el deterioro de las calles, ya sea por el robo de tapas de registros y de lámparas a ras de suelo, entes como el Grupo Salvando Vidas Oaxaca han trabajado por varios años para eliminar obstáculos para peatones en la ciudad de Oaxaca y zona conurbada.
Casi siempre con recursos propios, la asociación fundada por Manuel Chávez Núñez ha repuesto tapas de registros en calles del centro histórico o retirado los restos de algún semáforo peatonal (como en la avenida de La Independencia) y de rejillas que implican riesgos.
