Un valiente niño de 13 años de edad les ocultó a sus padres que tenía cáncer porque le preocupaba que “no pudieran soportar” la noticia de que podría morir.
Según se informó, el niño indio, que se hace llamar Santhosh, guardó el documento en el que le informaban el diagnóstico, se lo ocultó a sus padres y solo se lo contó a su tío.
Según los reportes, su abuela había muerto de cáncer, lo que explica su reticencia a revelar que también padece la enfermedad.
Santhosh contó: “Le pedí a mi tío que no le dijera a nadie que tenía cáncer. Mi madre sabe que estoy enfermo, pero no tiene ni idea de que tengo cáncer”.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, el padre de Santhosh ya se ha enterado de su enfermedad y está recaudando dinero online para poder pagar el trasplante de médula ósea que necesita su hijo, que costará alrededor de 1,5 millones de rupias indias, unas 18.000 libras esterlinas, casi 24.000 dólares.
Según una petición publicada en el sitio de recaudación de fondos Milaap, Santhosh tiene que viajar 500 km hasta el hospital para recibir cada tratamiento de quimioterapia y regresar a casa en el día ya que su familia no puede permitirse alquilar una habitación en Bangalore.
Sin embargo, todo indica que el niño sigue asistiendo a la escuela ya que comentó: “Hemos perdido a mi abuela a causa del cáncer y ahora me está atacando a mí. Espero no morir tan pronto. No quiero defraudar a mi familia”.
“Quiero seguir estudiando y hacer felices a mis padres, espero que el cáncer no me mate como lo hizo con mi abuela”.
Según el sitio de recaudación de fondos, su tío Srinivas explicó la situación: “Su recuento de plaquetas ha bajado drásticamente. Ha perdido mucha energía pero se mantiene fuerte por su familia. Es un estudiante brillante y muy bueno en los deportes, una vez fue campeón de baloncesto en su escuela. Ahora ni siquiera puede caminar”.
