Residentes de zonas afectadas por los incendios en Grecia montaron guardias de 24 horas el martes para tratar de salvar sus hogares del fuego que sigue asolando la isla de Eubea, mientras el gobierno defiende su gestión de la crisis.
Los equipos de bomberos se preparaban este martes para un aumento de los vientos, lo que podría intensificar los incendios en la segunda isla más grande de Grecia, donde las llamas ardían por octavo día consecutivo.
También podrían reavivarse otros frentes en el Peloponeso.
El gobierno tenía previsto anunciar medidas de ayuda para los que han perdido casas y propiedades, pero para algunos habitantes dejar sus casas a las llamas que tiñen el cielo de un rojo intenso no era una opción.
La policía vino y nos dijo que evacuáramos el pueblo de Avgaria, pero no podemos, es nuestra propiedad. No podemos dejar que nuestras casas ardan”, dijo Ioannis Aggelopoulos, de 55 años, propietario de un taller de carrocería en Istiaia, en el extremo norte de la isla.
Hemos estado durmiendo por turnos”, contó.
Los residentes estaban utilizando mangueras para apagar los incendios que ardían cerca de sus casas y ayudando a los bomberos y a los voluntarios.
En Atenas, la principal oposición política culpó al gobierno de utilizar el cambio climático como excusa para encubrir las deficiencias en su gestión de la crisis.
El cambio climático es, sin duda, una realidad especialmente peligrosa. Sin embargo, no puede ser utilizado como excusa por el gobierno, ya que ha ignorado nuestras advertencias y las de los científicos”, dijo a la prensa Alexis Tsipras, jefe del partido de izquierdas Syriza.
El lunes, el primer ministro Kyriakos Mitsotakis se disculpó por las fallas en la lucha contra los incendios forestales que arrasan el país, mientras las autoridades empezaban a contar el costo en hogares y medios de vida perdidos.
El martes, Mitsotakis presidirá una reunión del gabinete y el gobierno anunciará medidas de ayuda para los que perdieron sus casas, granjas y otras propiedades. El lunes aprobó un presupuesto de 500 millones de euros para ayudar a Eubea y a la región del Ática, alrededor de Atenas.
