Cada vez más países regresan a las clases presenciales. En España, el segundo trimestre escolar terminaron con el 99,6 % de las aulas abiertas. Y en México diversos estados también retomaron las actividades académicas, pero sin dejar de lado la evaluación de medidas que garantizarán la seguridad sanitaria de los niños.
Benebot, un robot inteligente capaz de detectar 40 enfermedades distintas, incluida el COVID-19, es una propuesta traída de china que formará parte de estas acciones. La máquina fue creada mucho antes de la pandemia, así que tiene presencia en más de 40 países.
Benebot tiene una apariencia muy simpática y funciona como una cámara térmica que muestra las radiaciones caloríficas emitidas por el cuerpo. El análisis consiste en colocar la barbilla en un detector que analiza los ojos y la temperatura, al mismo tiempo que pones tus manos en un espacio que parece un “vientre”.
En la parte lateral, posee una pantalla que muestra la información exacta del alumno analizado. En tan solo tres segundos, consigue detectar el nivel de temperatura corporal, síntomas de la gripe, como fiebre, enrojecimiento de garganta y congestión, y por supuesto, si el niño está infectado con COVID-19.
“Hace una toma del ojo, analiza el enrojecimiento, ve de dónde nace, hacia dónde crece. Y ahí se guarda la relación de cada anomalía. Igualmente lo hace en manos y lo hace en boca”, explicó Antonio Robles, encargado del área de Tecnología de Benebot.
La tecnología china puede registrar hasta 300 niños por cada hora. No es necesario la ayuda de ningún adulto. Otro punto a favor es que el estudiante no tendrá que quitarse el cubrebocas porque el robot cuenta con tecnología infrarroja.
Además, integra una tecnología patentada ‘Tuppence IA’. Se trata de una innovación tecnológica independiente, desarrollada por la empresa Walklake, que utiliza algoritmos de IA para comparar, juzgar y emitir datos exactos en el campo de la salud infantil.
Benebot está fabricado con materiales no tóxicos y seguros. En relación con la calidad del producto, está aprobado por equipos de distribución especiales, como la Certificación Obligatoria China (CCC) que garantiza la protección de la seguridad personal y la seguridad nacional de los consumidores. También cuenta con el certificado CE de la Unión Europea.
Para funcionar adecuadamente, el robot inteligente necesita un espacio abierto con conexión eléctrica convencional y acceso WiFi, ya que también ofrece la posibilidad de enviar reportes online, así lo especificó Benalife México, socio comercial de la marca Walklake.
Hasta el momento, 15 escuelas del país ya han adquirido este robot. En Oaxaca, se han realizado pruebas en las instituciones para mostrar esta tecnología. Los alumnos mencionaron que se sienten seguros con este dispositivo.
“Es importante destacar que es para seguridad de todos los demás compañeritos, porque al compartir un aula, siempre están en riesgo de contagio”, indicó la maestra Gabriela Montufal del colegio Salesiano, quien compartió que su funcionamiento es “sencillo”.
