La obesidad canina es un problema que cada vez va a más. Según los estudios realizados en 2015 por PAW (PDSA Bienestar Animal), casi la mitad de los dueños de perros está preocupado por la amenaza creciente que supone la obesidad para sus mascotas, especialmente los perros. Lo alarmante es que los veterinarios están de acuerdo con este terrible pronóstico.

¿Qué razas son las más afectadas por la obesidad canina?

Todas las razas de perros, y también las mezclas, son susceptibles de padecer obesidad, pero hay razas que son más propensas que otras. Algunas de las que presentan más riesgo son: sabueso, beagle, bóxer, teckel, golden Retriever, san bernardo y chihuahua

El Dr. Wardd, miembro de la Asociación para la Prevención de la Obesidad de los Animales de Compañía (APOP) asegura que el mayor problema reside en que cuando los propietarios descubren que sus perros padecen el problema ya es demasiado tarde. Las principales causas de obesidad canina son una mala alimentación, con exceso de grasas, y la falta de ejercicio.

¿Cuánto debe comer mi perro?

Muchos dueños no saben cómo dosificar las cantidades que su perro debe comer todos los días. Las proporciones dependerán del tamaño y la edad de cada perro, así como del tipo de alimento. Tu veterinario es quien mejor puede aconsejarte sobre una dieta adecuada para tu perro. Y aunque nos guste mimar a nuestras mascotas con chucherías caninas, es necesario darlas de forma moderada. Pregúntale a tu veterinario cuál es la cantidad que tu perro puede tomar.

¿Qué comida debo darle?

El tipo de alimento que les das a tu perro es tan importante como la cantidad. De hecho, muchos perros son alimentados principalmente con restos de comida humana.

No existe una única respuesta a cuál es el tipo de comida adecuada, porque dependerá de cada perro. Al principio, incluso, es conveniente probar, de forma progresiva, distintos tipos de comida hasta dar con el que mejor le sienta a nuestra mascota. Los principales tipos de alimentos para perros son los siguientes:

• Alimentos crudos: se trata de una de las dietas para perros más novedosas y consiste en comer carne cruda. Esta carne puede conseguirse en algunas tiendas de mascotas y en clínicas veterinarias. Al tratarse de carne cruda, se puede congelar como haríamos con carne para el consumo humano.
• Alimentos secos: es el tipo más común. El llamado pienso para perros es muy fácil de almacenar y de administrar. Además del pienso, podemos encontrarlo en forma de croquetas, alimentos secos al aire libre o alimentos frescos deshidratados.
• Alimentos enteros: son la mayoría de los que encuentras en el mercado. Que sean enteros significa que no es necesario que añadas nada para que sea un alimento completo.
• Alimentos suplementarios: sirven para completar alimentos que no aportan las suficientes vitaminas que tu perro necesita. A veces se administran porque tu mascota necesita un refuerzo. En ese caso te indicará el veterinario qué tipo de suplemento debe tomar.

La importancia del ejercicio físico

No todos los perros necesitan realizar la misma cantidad de ejercicio diario. Eso dependerá de su raza y de su edad. Un perro cachorro necesita moverse más que uno anciano, y un Border Collie más que un Bichón Maltés. Pero si no existe nada que lo impida, todos los perros necesitan ejercicio físico para evitar el sobrepeso, además de otros problemas, como artritis canina o estrés.