Aun sin un programa o proyecto de impulso gubernamental para el Mercado de La Merced, en esta época vacacional cientos de visitantes llegan a disfrutar de la comida y productos tradicionales que desde este punto se encuentra.
Fundado en 1971, en estas fechas de fiesta de la Guelaguetza, ha recibido buena afluencia de turistas nacionales y extranjeros, quienes tienen la oportunidad de adquirir los diversos productos que expenden los locatarios.
Se encuentran carnicerías, panaderas de Tlacolula, provenientes de Santo Domingo Tomaltepec, San Antonino Castillo Velasco, de la misma capital, entre otros lugares para dar una gran variedad al mercado.
Asimismo, hay puestos de verdura, vendedoras de tortillas, expendios de semillas con variedades de chiles para los moles oaxaqueños, además de quesos, quesillos, requesón, crema y otros derivados de la leche.
Ya en los puestos de comida hay establecimientos donde hay platillos típicos de las diversas regiones de la entidad y también donde se expenden puestos de antojos regionales.
Desde los pasillos se oye que tienen a la venta el mole oaxaqueño de diversos chiles y colores, la costilla asada, los chiles rellenos, entre una vasta gama de preparaciones que realizan las cocineras.
Una gran afluencia de personas se observó desde este mercado que se localiza entre las calles de Morelos y Murguía ya cerca del Periférico, quienes buscan tener el sabor de la entidad.
De acuerdo con los vendedores, en esta temporada la autoridad municipal envió seguridad pública y vial para que los visitantes se sientan seguros y exentos de algún asalto o cristalazo a sus vehículos.
Dentro de los planes de los comerciantes se encuentra el acompañar con eventos culturales este espacio utilizando el estacionamiento del lado de la avenida Morelos y al interior del mismo en el área de comedores donde hay una fuente de agua que pueden usar como foro.
Para eso, planean acudir a la Casa de la Cultura Oaxaqueña para coordinarse y montar algunas exposiciones pictóricas, de fotografía, conciertos de música, danza, así como realizar pláticas sobre la historia del mercado, sobre los productos que se venden, y demás temas interesantes.
Quienes venden en estos locales informaron que han tomado recursos para el manejo de los alimentos de parte de personal de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) y de la autoridad municipal.
Por su lado, los comensales externaron que el precio de los alimentos en los mercados ya aumentó y resulta igual de caro que en un restaurante del centro de la ciudad de Oaxaca.
No obstante, el gusto por acudir a estos lugares tradicionales, se mantiene.
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