Pese a la alerta que se generó por los incendios forestales en todo el país, para el científico del Instituto de Geofísica (IGef) de la UNAM, Víctor Manuel Velasco Herrera, estos acontecimientos son cíclicos y seguirán ocurriendo, por lo que consideró que no son fenómenos atípicos.
“Es necesario contar con un plan de contingencia para que autoridades y población les hagan frente y se aminoren sus efectos negativos, cada año, los incendios forestales ocasionan pérdidas humanas y económicas, así como daños a la fauna y flora del país; aunque no se pueden evitar, sí se puede minimizar el deterioro que ocasionan”, destacó.
De acuerdo al último reporte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Oaxaca es el estado más afectado a nivel nacional con 38 mil 240 hectáreas consumidas por el fuego, con un total de 164 siniestros.
En una comparación que realizaron las autoridades federales, destaca que en 2011 fue el año con más superficie consumida por el fuego con una afectación en 534 mil 270 hectáreas y en lo que va de este 2019 suman 242 mil hectáreas.
De acuerdo con Velasco Herrera existe una gran cantidad de factores que participan en un incendio, como la precipitación, temperatura, humedad, sequía, cantidad de energía que llega del sol, los fenómenos del Niño y la Niña y los huracanes.
“Uno o varios de ellos pueden ocasionar la acumulación de combustible vegetal y así disparar esos fenómenos en mayor número”.
El investigador del IGef informó que actualmente se monitorea el territorio nacional con imágenes satelitales y drones para estudiar las distintas zonas donde puede iniciarse un incendio.
“En 1998 se registró un número alto de incendios forestales a nivel mundial, provocados por causas naturales, en especial por la acumulación de combustible vegetal. Hoy sabemos que en ese año hubo aproximadamente 14 mil incendios, y ahora tenemos un poco menos, por lo que este fenómeno no es atípico”, reiteró.
Debido a que el 90 por ciento de los incendios forestales son ocasionados por el ser humano, el universitario recomendó crear una cultura civil. Basado en resultados científicos, el gobierno debe hacer una planeación por estado para crear nuevas políticas públicas que contribuyan a minimizar los efectos de estos siniestros.
