El gobierno federal se comprometió a reducir los precios de los combustibles y las tarifas de electricidad en tres años, una vez que concluyan las obras de la refinería de Dos Bocas, se rehabiliten las ya existentes y se recupere la capacidad de generación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), una promesa que los analistas ven difícil que se cumpla.
En el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024, la administración de López Obrador aseguró que los impuestos no aumentarán más allá de la inflación, pese a que México tiene la recaudación más baja de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El PND, que se entregó el martes por la noche al Congreso, estima un crecimiento de la economía de 6 por ciento para 2024, con una expansión anual promedio de 4 por ciento en el sexenio. También proyecta una recuperación del poder adquisitivo de los salarios de 20 por ciento y la meta a 2024 es sacar de la pobreza a 20 millones de personas.
Desde 2017, los combustibles tienen una tendencia ascendente por la liberación de su precio en el mercado. En el último año, las gasolinas Magna y Premium aumentaron 12.7 y 8.8 por ciento, mientras el Diésel, 15 por ciento, según la Comisión Reguladora de Energía.
En tanto, la electricidad registró una inflación acumulada de 45 por ciento en los últimos seis meses, según el Inegi.
Ramses Pech, asesor independiente en energía, considera difícil que esta tendencia se modifique con la operación de Dos Bocas, ya que la cotización internacional del petróleo, uno de los determinantes más importantes del costo de las gasolinas, está fuera del control del gobierno, eso sin contar que cerca de 37 por ciento de su precio es el pago de impuestos.
En lo que se refiere a la electricidad, dijo que entre 50 y 60 por ciento de lo que se paga es el costo de generación, transmisión y distribución. Para reducir esos gastos se requieren inversiones por 127 mil millones de pesos anuales, en promedio, al 2032, según la Asociación Mexicana de Energía, compromisos a los que la CFE no puede hacer frente sola.
“Es inviable esta perspectiva. Es posible hacerlo, pero se requieren participaciones millonarias y, por ende, la incursión de la Iniciativa Privada”, comentó.
PROGRAMA CARRETERO
El PND que se envió este martes a la Cámara de Diputados para su revisión y aprobación.
plantea a 2024 que 90 por ciento de la red carretera federal libre de peaje tendrá que alcanzar un buen estado de aceptación según normas internacionales. En 2018 se ubicó en 78 por ciento y por lo tanto, deberá de tener menos baches, grietas, y otras anomalías que ponen en peligro a los usuarios.
