Además de la insuficiencia de personal de seguridad y custodia, los principales centros penitenciarios de Oaxaca carecen de condiciones de gobernabilidad, de acuerdo con los resultados del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2018 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El organismo nacional señaló que en la Penitenciaría Central del Estado persiste la falta de normatividad que rige al inmueble, como reglamentos, manuales, lineamientos y disposiciones aplicables; así como su difusión y actualización.
También encontró insuficiencia de personal de seguridad y custodia, deficiencias en el procedimiento para la imposición de sanciones disciplinarias, ejercicio de funciones de autoridad por parte de personas privadas de la libertad, condiciones de autogobierno y cogobierno.
Además, detectó la presencia de actividades ilícitas y de cobros (como extorsión y sobornos), así como la falta de capacitación del personal penitenciario.
En la penitenciaría de Tehuantepec la CNDH detectó la insuficiencia de personal de seguridad y custodia, el ejercicio de funciones de autoridad por parte de personas privadas de la libertad y condiciones de autogobierno/cogobierno.
En el penal de Miahuatlán señaló nuevamente la insuficiencia de personal de seguridad y custodia, deficiencias en el procedimiento para la imposición de sanciones disciplinarias y la presencia de actividades ilícitas.
Mientras que en la penitenciaría femenil de Tanivet, personal de la CNDH no encontró ninguna actividad ilícita y mostró que sí hay condiciones de gobernabilidad.
En estancia digna, la CNDH señaló que en el caso de la penitenciaría central o de Ixcotel hay insuficiencia o inexistencia de instalaciones necesarias para su funcionamiento y deficiencias en condiciones materiales e higiene de instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad.
Reprobó las condiciones materiales y de higiene del área médica, así como las materiales e higiene de la cocina y comedores. En general, encontró deficiencias en la alimentación.
