Existen dos tipos de cuerpo que pueden conllevar graves riesgos para la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al sobrepeso y a la obesidad como una acumulación excesiva o anormal de grasa que puede perjudicar la salud.
El sobrepeso y la obesidad representan un factor de riesgo para el desarrollo de diversas enfermedades crónicas, por ejemplo:
-Diabetes
-Enfermedades cardiovasculares
-Cáncer.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el tipo y la distribución del tejido adiposo (grasa corporal), modifican la actividad del sistema nervioso autónomo y sobre algunas hormonas como la insulina y los andrógenos.
Riesgos de los diferentes tipos de cuerpo
Y es que la OMS advierte que la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas en todo el mundo; cada año mueren hasta 2.8 millones de personas como consecuencia de la obesidad y el sobrepeso.
¿Cómo se distribuye la obesidad en el cuerpo? La obesidad se clasifica de acuerdo con la distribución de la grasa y existen dos tipos de distribución de la misma que caracteriza dos tipos principales de cuerpo que son peligrosos por los riesgos a los que predispone:
1.Obesidad ginoide. Este tipo de cuerpo tiene una distribución de la grasa principalmente en las nalgas y en la parte alta de las piernas.
A este tipo de cuerpo se le conoce también como “cuerpo de pera”.
2.Obesidad androide. En este tipo de cuerpo, la grasa se distribuye principalmente en la región abdominal.
A este tipo de cuerpo se le conoce también como “cuerpo de manzana”.
¿Cómo saber cuál es mi tipo de cuerpo?
Para conocer cuál es tu tipo de cuerpo se sugiere la medición de circunferencia de cintura que podrá determinar tipo de obesidad.
Mujeres. En la mujer, una medida mayor de 90 centímetros indicaría obesidad de tipo androide (cuerpo de manzana).
Hombres. Una medida mayor a 100 centímetros significaría un cuerpo de manzana (androide).
Riesgos de la obesidad androide. Aumenta el riesgo de alteraciones metabólicas como hiperinsulinismo, hiperandrogenismo, diabetes mellitus e hipertensión arterial.
Riesgos de la obesidad ginecoide. Incrementa el riesgo de lesiones en las piernas, cansancio y desgaste articular.
Recuerda acudir con tus especialistas para lograr el equilibrio en tu alimentación, emociones y actividad física.
