En un ambiente de fiesta y algarabía, acompañados de sus familiares y amigos, taxistas de los diferentes sitios, celebraron su día con un desfile en las principales calles y avenidas de la ciudad de Oaxaca.
Entre monos de calenda, música de banda y mascotas, los trabajadores del volante inundaron de amarillo el primer cuadro de la capital, partieron de las 8:00 horas desde la Calzada Madero, con destino a los diferentes templos ubicados en el Centro Histórico.
A su paso, decenas de familias salieron de sus hogares para aplaudir y acompañar a los taxistas, mientras los festejados agradecieron este gesto con dulces y música regional oaxaqueña que acompañaban su colorida calenda.
A diferencia de otros años, los sitios locales que operan en la ciudad capital, conocidos como amarillos desfilaron en grupo y reiteraron su unidad en el gremio, todos coincidieron que solo unidos podrán enfrentar los diferentes retos en el sector.
Don Tomás Ramírez García, del sitio Presidentes, inició como taxista en 1986, desde entonces recorre las calles de la Zona Metropolitana de Oaxaca (ZMO) para ofrecer un buen servicio a la ciudadanía.
En compañía de sus familiares y compañeros, caminó por desde el Jardín Madero hasta el templo de Guadalupe en el Paseo Juárez El Llano, donde se ofreció una ceremonia eucarística por el Día del Taxista.
Al pie de la imagen de la Señora de Guadalupe, los trabajadores del volante depositaron flores en agradecimiento por un año más de vida y de servicio a la sociedad, pues en estos tiempos la violencia también impacta de manera alarmante el gremio.
Para Don Tomás, operador de la unidad 342, otro de los factores que amenazan el taxismo oaxaqueño, es el aumento a la gasolina y de las refacciones. “Cada vez nos cuesta más dinero llenar el tanque y nosotros no podemos hacer lo mismo con nuestra tarifa porque la autoridad nos vigila y los ciudadanos nos reclamarían”.
A su paso por la Alameda de León, decenas de ciudadanos que disfrutaron del domingo familiar se acercaron al desfile de los taxistas y con aplausos los acompañaron por varias cuadras. Algunos se quedaron en la Catedral Metropolitana, donde en punto de las 11:00 horas, también se ofreció una misa en honor al trabajo de los trabajadores del volante.
Los niños aprovecharon para recolectar los dulces que lanzaban los taxistas, como lo vienen haciendo desde los años 70, periodo en que nació esta celebración.
Eloy Lavarieda Pérez explicó que esta festividad lo implementaron los primeros ruleteros que operaban en el Centro Histórico de Oaxaca. “Nació del mismo gremio cuando un compañero se le ocurrió decir quiero festejarme este día, éramos pocos y lo acompañamos a recorrer las calles y fue así como fue creciendo hasta la actualidad”.
