A ocho años, casi a un paso de salir de prisión y a falta de una buena defensa, Brenda casi compurga su probable condena aún cuando ni siquiera ha sido sentenciada. La mujer que, en unas cuantas horas estará dando a luz, prácticamente ha sido abandonada, olvidada jurídica, económica y moralmente en el penal de Tanivet, Tlacolula.
De acuerdo con la fuente, Brenda debió haber sido sentenciada desde hace mucho tiempo con una pena mínima de cuatro años o un máximo de 8 de prisión, sin embargo, le faltan cuatro meses para compurgar la máxima y ni siquiera le han notificado fecha para una audiencia de sentencia.
La traen vuelta y vuelta, según, una última audiencia que tendría se ha prolongado hasta la fecha. Brenda ingresó al reclusorio de Tanivet en diciembre de 2010.
Según la describen, Brenda se queja ya de los primeros dolores de parto, por ello es probable que ahora esté en el hospital de Tlacolula, sola y el policía que la custodia, porque no tiene familiares y el padre se ha negado a las responsabilidades.
Gracias a la solidaridad de unas personas que prefirieron el anonimato y a la fundadora y presidenta del Comité Pro-Defensa de las mujeres reclusas de Tanivet, A. C., Tlacolula, Ana Laura Herrera López, Brenda recibió el pasado jueves diversas prendas y artículos para el bebé.
“A través de la asociación la joven solicitó apoyo, ya que no cuenta con familiares ni recursos económicos para solventar los gastos de hospitalización y ropa o algunos otros artículos de higiene.
“Además de otras gestiones que realizamos, el mensaje de apoyo que solicitó Brenda lo difundimos en redes sociales y muy generosamente algunas personas se pusieron rápidamente en contacto y donaron ropa para bebé, portabebé, biberones, pañales, diversos artículos de higiene.
“El Comité agradece la solidaridad de las personas que donaron algo que resulta muy significativo para la futura mamá y a través de la asociación la joven también da las gracias a cada una de las personas altruistas.
“El pasado jueves se hizo entrega de lo recaudado a la joven en el reclusorio, frente a personal de custodia y otras personas privadas de su libertad, aunque los gastos más fuertes apenas vienen, pero continuaremos tocando puertas en algunas instancias e invitando a más personas de buen corazón para seguir apoyando a esta persona privada de su libertad y en lo futuro a otras, porque hay otras embarazadas.
“Desafortunadamente el área de comunicación social se negó a obsequiarnos algunas imágenes que una custodio captó a través de su teléfono celular para ver la alegría que causó a la joven esta donación de personas que prefirieron el anonimato”, declaró Herrera López.
De acuerdo con medios locales, el pasado mes de marzo dieron declaraciones que de 2017 a la fecha, la DDHPO recibió más de 12 quejas por actos probablemente violatorios a derechos humanos en contra de las reclusas del penal de Tanivet, incluyendo las denuncias por el retraso en la resolución de los casos judiciales.
Se registraron casos de personas que están privadas de su libertad más de un año y no han sido sentenciadas, lo que es preocupante la dilación en procedimiento judicial que atenta contra el derecho humano del debido proceso.
Incluso, personas que después de de más de 10 años reciben una sentencia absolutoria.
Actos como estos y presunto abuso de autoridad, provocaron también que el pasado 22 de febrero 11 reclusas se mantuvieran en huelga de hambre por dos días.
En su oportunidad las autoridades carcelarias reconocieron que en el lugar existen más mujeres procesadas que sentenciadas, debido a que 44 de 161 recluidas han recibido una condena, lo que representa 27% de la población penitenciaria.
