La Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) le recordó al exmandatario Ulises Ruiz Ortiz (2004-2010) que los agravios derivados del conflicto social y político del 2006, no han prescrito, al menos para la disidencia magisterial.
Al grito de ¡asesino!, ¡asesino!, ¡Ojo por ojo, diente por diente, Ulises asesino, la cuenta está pendiente!, los opositores a la Reforma Educativa impuesta por el actual régimen priista bloquearon el acceso al hotel, en donde el dirigente de la corriente priista Democracia Interna se reunía con algunos comunicadores.
La visita del exmandatario a la capital del estado se da en el marco de su gira por el país en busca del respaldo de la militancia para la renovación de la dirigencia nacional del PRI.
Cerca de las 9:00 horas, algunos trabajadores de la educación encabezados por el secretario de Organización de la Sección 22, Genaro Martínez Morales rodearon los accesos al hotel ubicado en la zona norte de la ciudad y que en los momentos más críticos del conflicto social le sirvió como despacho alterno a Palacio de Gobierno y Casa Oficial.
“A Oaxaca nunca serás bienvenido”, le reprocharon al exgobernador Ruiz Ortiz, mientras desayunaba con algunos cercanos a su administración y excolaboradores.
Los integrantes de la gremial se trasladaron al hotel Los Laureles, ubicado en San Felipe del Agua, donde, respaldados por normalistas, lanzaron consignas contra el exmandatario, quien ha señalado su interés por “democratizar al PRI”.
A su vez, el ex gobernador del estado, Ulises Ruiz Ortiz desestimó la protesta en su contra por parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), porque “huele a PRI”.
