Oaxaca no está lista para la donación automática

Luego de que el Senado contemplara reformas para la donación de órganos y tejidos de una persona tras su muerte de manera automática, diversos sectores de la población advirtieron que Oaxaca aún no está lista para esta disposición en caso de que la Cámara de diputados las ratificara.

En la entidad, la falta de cultura de la donación no se da por el desconocimiento del tema sino también por la cultura de los habitantes, quienes se resisten a donar sus órganos.

En algunas religiones consideran que la donación representa atentar contra la creación de Dios y la posibilidad de quedar desprotegidos ante una posible reencarnación, sin embargo, otros piensan que la donación es el acto de amor más grande hacia el prójimo.

Necesaria la consulta ciudadana

Para el director de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Guilebaldo Cruz Cortés, la donación automática que propone el Senado debe ser sometida a la consulta ciudadana y generar un consentimiento informado.

Sin duda, dijo, la donación automática tras la muerte de una persona mayor de 18 años beneficiaría a quienes requieren de un órgano, sobre todo a los que necesitan un riñón y córnea, órganos más requeridos por los pacientes oaxaqueños.

Cruz Cortés señaló que las autoridades deben impulsar acciones para generar conciencia en la población, para se tenga la certeza de que habrá consentimiento de las personas y los familiares en la donación de órganos.

Destacó la necesidad de que, en vida, las personas muestren su voluntad de ser donadores de órganos y cuyos familiares también estén enterados, para evitar algún conflicto o contratiempo.

Con la donación automática, las autoridades también deberán garantizar mejor infraestructura, equipo y mobiliario para la manipulación de órganos y sus respectivos procesos quirúrgicos.

De manera reciente, el Senado realizó modificaciones a la Ley General de Salud para que cualquier ciudadano se convierta en donador de órganos y tejidos tras su muere de manera automática, “a menos de que en vida haya expresado estar en contra de ello mediante un documento”.

Oaxaca carece de donadores e infraestructura

En la entidad, a pesar de que más de 2 mil oaxaqueños están a la espera de algún donador, no se cuenta con la infraestructura necesaria para llevar a cabo los trasplantes, si hubiera igual número de donadores.

En comparación con el resto del país, Oaxaca es el último estado en donación y trasplante, al registrar entre uno a dos casos al año.

De acuerdo a los últimos registros estatales, la entidad cuenta con tres nosocomios con licencia para la procuración de órganos y tejidos, como el Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO), el General de Zona No.1 del IMSS y el Regional “Presidente Juárez” del ISSSTE, pero sólo en el primero se cuenta con la tecnología para realizar trasplantes desde hace más de una década.

Al considerar que el riñón es el órgano más solicitado no solo en la entidad, sino en todo el país, las autoridades estimaron que de los más de 300 mil diabéticos que hay en el estado, se prevé que al menos el 40% padecerá problemas renales y podría requerir de un donador.

Atentaría contra derechos humanos

Para el licenciado en Derecho, Daniel Cervantes Carrasco, la propuesta de la Ley de donación de órganos tiene ventajas como salvar vidas o mantenerlas a largo plazo; sin embargo, debe considerarse la voluntad de las personas.

“Tenemos que tomar en cuenta la decisión de la persona, que debe estar de acuerdo y consciente, y no a un condicionamiento. Tendría que mostrarse la voluntad expresa”, señaló.

Consideró que la donación automática atenta contra los derechos humanos, cuando las personas deben ser libres para poder realizar de su vida y su cuerpo lo que decidan.

Expuso que los legisladores deben impulsar una consulta especializada para que en ningún momento la determinación viole los derechos humanos.

Donación en vida; donación cadavérica

En el país, el donador vivo se define como todo aquel que decide donar un órgano par o un segmento de un órgano único, y que no pone en peligro su vida.

Así puede donar los tejidos como sangre, médula ósea, hueso, amnios y sangre de cordón umbilical; y de órganos sólidos como un riñón, o un segmento de órganos como son el hígado, el páncreas y el pulmón, lo anterior es únicamente permitido cuando comparten afinidad consanguínea o afinidad civil.

Las personas encargadas de la procuración de órganos de este tipo de donadores deben informar de antemano los riesgos y beneficios sobre este procedimiento a través de una valoración integral del probable donador, en donde se asegure que la donación no causará algún daño en su bienestar biopsicosocial.

El consentimiento de un donador vivo debe ser bajo una reflexión libre, informada y legalmente adecuada.

Mientras, se considera donador cadavérico a quien en vida haya dejado constancia expresa de su disposición para que después de su muerte, se le realice la extracción de órganos y tejidos, previo consentimiento de los familiares cercanos.

Los órganos que pueden ser procurados son riñones, hígado, corazón, pulmones, páncreas e intestino, así como los tejidos como córneas, huesos y segmentos osteotendinosos, válvulas cardiacas, segmentos vasculares y piel.