Registro de empleo temporal exhibe desorganización
Miles de damnificados jóvenes, padres de familia y personas de la tercera edad, esperaron su turno en medio de las inclemencias del clima.
La apertura de las mesas de registro para la aplicación del Programa Empleo Temporal para los municipios afectados por el terremoto del 7 de septiembre, exhibió nuevamente la pésima organización gubernamental para atender a los damnificados.
Este 3 de octubre trabajadores de los tres órdenes de gobierno anunciaron en Juchitán la apertura de estas mesas y convocaron a todos los ciudadanos afectados por el movimiento telúrico.
La primera convocatoria se extendió de la Sexta Sección hasta la Novena, en puntos estratégicos, donde a partir de las 9:00 horas los funcionarios de los tres órdenes de gobierno atenderían a la gente.
En la Octava Sección la sede fue en la Escuela Secundaria Federal Heliodoro Charis Castro, donde a partir de las 7:00 horas de ayer, los ciudadanos que buscan apoyo oficial se formaron para poder registrarse en las primeras listas.
Dos horas después, a las 9:00 horas la fila abarcaba varios metros, miles de damnificados jóvenes, padres de familia y personas de la tercera edad, esperaron su turno en medio de las inclemencias del clima.
A esa hora, los trabajadores de los tres órdenes de gobierno que los atenderían apenas comenzaban a llegar y sin equipo alguno, solo papeles para apuntar los nombres de los ciudadanos.
9:40 horas, tras la desesperación de los damnificados algunos funcionarios solicitaron prestado mesas en las casas aledañas y fue así como iniciaron la apertura de las mesas, una hora después de lo programado.
“Esto es una burla, no se vale que nos hagan esperar tanto tiempo, estamos desesperados y todavía tenemos que esperar todo el día para poder apuntaros y recibir el apoyo”, señaló una de las afectadas por el sismo.
La desorganización de las autoridades generó jalones entre los mismos funcionarios que coordinaron las mesas, quienes no tenían ni idea de cómo comenzar con el registro.
Ante la necesidad de obtener un apoyo, los ciudadanos tuvieron que esperar por horas, algunos que presentan lesiones provocadas por el derrumbe de sus viviendas, se valieron de sillas de ruedas o bastones, sin ningún trato especial pese a sus condiciones de salud.
Los registros continuarán en las secciones restantes de Juchitán, así como en las comunidades afectadas por el sismo en el Istmo de Tehuantepec, al igual que el programa de reconstrucción que avanza lentamente en toda la zona.
