Un día para mamá
Esta semana se celebró el Día de las Madres, una de las fechas más importantes para los mexicanos, no podía ser de otra forma tomando que este sustantivo es ocupado para la mayoría de las expresiones coloquiales.
Por: Uriel de Jesús Santiago Velasco
¿Cómo surgió este día?
En este día dedicado a la madre surgió en 1922, cuando el periodista Rafael Alducin lanza una convocatoria para elegir a nivel nacional un día en honor a las madres. Esta convocatoria causó un revuelo y rápidamente se decidió que fuera 10 de mayo la fecha especial, festejándose por primera vez en México el 10 de mayo de 1922, eso quiere decir que este 2018 se cumplieron 96 años de festejar de manera ininterrumpida el Día de las Madres.
Esta fiesta, después de Navidad, es la segunda celebración familiar más importante en el país, es tan relevante para la sociedad mexicana que incluso el mismo pontífice de Roma respaldó la celebración en 1923. ¿Y acaso no es así? Sí, para el mexicano no hay figura tan importante y sagrada como la de una madre.
Desde antes incluso de poder hablar los infantes ya aprenden la importancia de esta fecha, pues en los kínder se acostumbra a realizar manualidades para el 10 de mayo (servilleteros, lámparas, cartitas, joyeros, porta retratos, bordados, etc.) y la mayoría de las escuelas realiza festivales, donde los hijos bailan una coreografía dicada a sus mamás.
En el festival mexicano no pueden faltar los niños vestidos de pollitos, el que recita un poema, los que bailan, los que cantante y los que solamente brincan. Esto no le importa a nuestras madres que ven la magia incluso hasta en las cartas mal escritas que de pequeños acostumbramos a regalar.
El Día de las Madres es todo un acontecimiento, todos se levantan dispuestos a festejar a mamá aunque sea un solo día en todo el año, desde temprano parece que la más atareada como siempre es la madre, que se levanta para ir a dejar a sus hijos a la escuela, llevarlos al festival escolar, o para arreglarse para la comida familiar.
El 10 de mayo es el día en que todas las madres, sin importan la edad de sus hijos, se sienten nuevamente importantes, es el único día donde son el centro de atención, donde son despertadas con serenatas y en el transcurso del día reciben infinidad de regalos desde un ramo de rosas, un pastel, unas galletitas, una que otra joya hasta la manualidad descolar de sus hijos.
Es el día en que todos los restaurantes están desbordados de gente, es mágico ver que como hijos nos acordamos de nuestra madre, pero es triste saber que sólo nos acordamos por un día 24 horas en las que la madre es el centro de atención para después pagar los regalos con 364 días de entrega incondicional a sus hijos y a su familia.
Por eso los invito a reconocer, valorar y querer con la misma intensidad a sus madres los 365 días del año, no solamente el 10 de mayo, ¿que acaso el resto del año somos huérfanos?
Las madres son lo más importante en nuestra sociedad, aunque la concepción de la misma cada vez es más compleja, pues ahora la mujer no solo se dedica a su casa, también es una excelente trabajadora y sin descuidar sus papel de amiga, consejera, madre de familia, ama de casa, cocinera, diseñadora creativa, protectora y todas las cosas que nuestras madres realizan sin queja alguna.
Las madres siempre son las primeras en levantarse y las ultimas en dormirse, porque ser madre es más haya de cuidar a un hijo, ser madre es la concepción más divina en la faz de nuestra tierra. Y quiero que recuerden siempre que el único amor verdadero que ni la muerte logra separar es el de una madre y un hijo.
