Jeqo: la reflexión sobre cine y feminismo
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Arte y Cultura

Jeqo: la reflexión sobre cine y feminismo

80 mujeres respondieron a la primera convocatoria, pero la respuesta de Latinoamérica plantea a las organizadoras la réplica de este en otros países


¿Cómo pensar y hacer cine teniendo en cuenta la teoría feminista y los estudios de género? En octubre de 2017, surgió el movimiento “Me Too”, primero como una etiqueta (hashtag) con que se denunciaban en redes sociales los abusos y agresiones sexuales. Las raíces de este fueron las acusaciones en contra del productor de cine Harvey Weinstein. El eco fue tal que a las expresiones se sumaron varias actrices del mundo y el movimiento cobró notoriedad en la entrega de los premios Óscar de 2018.

Para Ariadna Mogollón, fundadora de La Conjura Audiovisual y de Asociación Venezolana de Documentalistas, hay un posicionamiento visible (desde Hollywood) en torno al acoso y agresiones sexuales contra las mujeres. Y eso, señala, es muy importante “porque probablemente muchas chicas tienen su acercamiento al tema feminista a partir de ahí”. Sin embargo, este ya viene digerido por la mayor industria fílmica en el mundo.

Ese discurso que rompe, que denuncia, que posiciona a la mujer y la visibiliza es utilizado por la misma industria, agrega la productora cinematográfica, quien ahora reflexiona sobre “cómo discutir sobre eso” y replantear la manera de producir y ver cine.

Como ella, la realizadora oaxaqueña Luna Marán observa la tendencia en que temas y movimientos como el feminismo terminan en una especie de moda o recursos para redirigir e impulsar el consumo.

“De pronto, de un día a otro empezaron a aparecer títulos con personajes femeninos”. La industria, añade la directora, se apoya en las estadísticas que han reflejado que quienes más acuden a las salas cinematográficas son mujeres y solteras. Bajo esa lógica, “las películas que se están haciendo tienen que responder a las historias que nosotras quisiéramos escuchar, como la soltera después de los 30. No es casual, obedece a una lectura del mercado de Hollywood”.

Ante eso, Ariadna dice que es necesario saber cuándo “nos están vendiendo cosas” (como un par de tenis deportivos para los que una marca lleva a su campaña un discurso feminista) o una “película que además termina teniendo un montón de lugares comunes”.

Frente a situaciones como estas, Luna y Ariadna se plantearon en noviembre pasado un espacio de formación en cine, donde el feminismo fuera uno de los ejes para que ellas y otras coordinadoras (artistas y activistas mexicanas y extranjeras) compartieran su quehacer con más mujeres.

Jeqo, como se ha denominado este espacio, nació con esas ideas, como una escuela de cine comunitario pensada por mujeres y para mujeres (en las diversas formas de considerarse como tal). “Un poco pensando en que hay una necesidad súper importante de contar nuestras historias, de reconocernos, de conocernos, de pensarnos, de reflexionarnos”, expone Ariadna.

Lo comunitario también permea a Jeqo, que en su primera edición tendrá como sede al Cine Too, en Guelatao de Juárez (Sierra Norte de Oaxaca). Se trata de un espacio de aprendizaje autogestivo, lo que implica que participantes y coordinadoras conformen una asamblea y sigan una meta común: concluir el proceso de aprendizaje y conformar una red de mujeres productoras del Abya Yala.

“Creemos que ese proceso de gestionar el proyecto, que no es vertical, sino más horizontal, colectivo, se inscribe como uno comunitario”, apunta Mogollón sobre la primera edición que recibió 80 solicitudes de mujeres de Guerrero, Oaxaca, Querétaro, Ciudad de México, Jalisco, entre otras partes del país, incluso del extranjero.

“Escribieron chicas de Argentina, Perú, Ecuador y Latinoamérica, lo que refleja una necesidad de juntarnos, de hablar, de reflexionar, de decir lo que tenemos que decir”.

Esa respuesta es para Ariadna y Luna un aliciente para que se formen dos grupos y dar cabida a la mayor parte de las postuladas. Asimismo, para que en el siguiente año se replique la idea en Guatemala, Venezuela o Argentina, donde cuentan con aliadas.

Jeqo inicia el 22 de enero y se desarrolla hasta noviembre de este año. En él, cine y feminismo buscan ser llevados de la teoría a la práctica, para lo cual se idearon seis módulos, uno cada dos meses. A partir de esto, confían en que las participantes reflexionen, comprendan y repliquen lo aprendido en sus comunidades, y también se sumen a un contexto que al menos en Oaxaca ha dado a conocer varias propuestas audiovisuales hechas por mujeres (con nombres como Dinazar Urbina, Sandra Luz López Barroso, Yamurith Macario Gallegos, Mariana Musalem y la misma Luna Marán).

Para su primera edición, Jeqo tendrá como facilitadoras de los módulos a varias artistas/activistas en cine y feminismo, entre ellas Andrea Ixchíu Hernández, Luna Marán, Sofía Gómez Córdova y Lucero González.


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