La central de abasto vivirá su séptima Feria del Libro

Hablar de la Central de Abasto de la ciudad de Oaxaca remite a muchos temas: uno de ellos el comercio que a diario se da desde temprana hora y hasta ya entrada la noche, otro sobre el servicio de pasaje que hace de la zona una de tránsito lento. Incluso, hay quienes asocian esta parte de la ciudad como el comienzo de la “periferia” o la conexión con otros pueblos del interior del estado.

Pensar en ella como una en la que los libros motivan una fiesta literaria es quizá poco habitual, pero no descabellado. Prueba de ello es la Feria del Libro que por séptima ocasión se desarrolla en la Escuela Primaria Profesor Vicente González Díaz y el parquecito de la colonia Cosijoeza, en la prolongación de la calle Nuño del Mercado.

Como antesala de las vacaciones de Semana Santa, la Feria del Libro de la Central de Abasto inició primero con el esfuerzo de docentes, padres de familia y alumnado de la Escuela Primaria Profesor Vicente González Díaz. A partir de 2013, la celebración es organizada en conjunto con El Balcón Dispositivo Parasitario.

En la edición siete, que se realizará del 21 al 23 de marzo, la feria mantiene la visión con la que fue creada: ser de y para los hijos de los comerciantes y hacer de este sitio uno visible. En esta ocasión, son varios los proyectos e iniciativas que se suman para que la fiesta literaria sea también una de teatro, música, artes plásticas, ciencia y salud.

Saúl López Velarde, de El Balcón, cuenta que la feria es una que permite hacer política y “hacer visible al espacio público, a una comunidad”, pero no porque se devele o se descubra, sino porque es importante que desde ahí se hable.

“Que de ahí suene, se diga, se festeje. ¿Por qué hablar de los libros desde ahí?, porque vuelve visible algo de lo que la misma ciudad invisibiliza”.

Asimismo, reconoce que la feria surge del esfuerzo de los padres de familia y docentes por hacer una calenda literaria y otras actividades para que los libros y los niños tengan una mejor relación.

“¿Cómo no intervenir en esa gran cosa que se organiza ahí?, donde los niños salen del mercado, desde el mercado, para generar estas ideas de la toma del espacio público”, cuenta Saúl, quien además de la feria ha impulsado otros proyectos artísticos y literarios en esta parte de la ciudad por varios años (como El Diablo de los Libros y un álbum de estampas de la Central de Abasto).

“Nosotros, en coordinación con la escuela, buscamos hacer un tránsito contrario, que las instituciones que están en el centro vayan a la Central de Abasto”, explica Saúl sobre la idea de que estos organismos se vuelvan móviles y vayan con otros públicos.

Esta feria, a diferencia de otras que se hacen en la ciudad de Oaxaca y el país, es una surgida y disfrutada por la misma comunidad, aunque también está abierta al público, detalla López Velarde.

Para esta ocasión, la feria tendrá actividades diversas, entre talleres dirigidos al alumnado de la primaria, una calenda literaria (que será a las 16:00 horas del día 20), así como muestras de teatro y danza, módulos de salud, lecturas, conferencias y talleres de bordado.

Como en otras ediciones, un artista será el responsable de hacer un mural (ahora será a cargo de Sanez). Dr. Lakra se suma en esta ocasión con sesiones de tatuajes; asimismo, diversas instituciones culturales, de gobierno y de salud apoyan la feria con actividades y varias atenciones.