El tritón mexicano Miguel de Lara, tuvo un debut agridulce e los Juegos Olímpicos de París 2024, al ser descalificado en la prueba de los 100 metros masculino pecho.
El nadador se presentaba por primera ocasión en la máxima justa deportiva del orbe, sin embargo, su penalización se debió a una patada de (delfín) según los jueces.
Al respecto, el originario de Torreón se mostró incrédulo con la determinación, la cual descubrió cuando terminó la prueba.
“No lo entiendo, (tengo) confusión y enojo, voy a buscar una explicación “, expresó el nadador de 29 años.
Al principio no sabía el motivo por el cual se quedó fuera de las semifinales, y después de enterarse compartió que fue al inesperado.
“No entiendo por qué, repaso la prueba en mi cabeza, todo lo que haya salido mal, ha salido mal”, añadió.
A LEVANTAR LA CARA
A pesar de esta inverosímil circunstancia, De Lara sabe que tiene que levantar la cabeza de inmediato, puesto que le queda una prueba más en París.
El próximo llamado será el martes, para competir en 200 metros pecho que es su especialidad y en la cual obtuvo la marca A que le permitió asistir a este evento deportivo.
“A sacudirnos para la (competencia) de 200 metros el 30 de julio”, advirtió de Lara.
SE QUEJÓ DE LA VILLA
De ahora en adelante le quedan días de concentración al representante mexicano, quien compartió que su estancia no ha sido tan placentera en la Villa Olímpica, al contar con aire acondicionado que complica las noches.
“Los aires en la villa no funcionan y tenemos que dejar la ventana abierta, tengo 8 piquetes de mosquito en la cara y no pude dormir, pero así es esto”, indicó, y agregó que esto no es pretexto, ya que todos compiten bajo las mismas circunstancias.