La leyenda viviente del béisbol mexicano está de regreso en la tierra que lo vio nacer, el mítico pelotero Jesús “El Chito” Ríos Villalobos se encuentra descansando unos días en Oaxaca, luego de su participación en la más reciente Liga Mexicana del Pacífico (LMP) con los Algodoneros de Guasave.
El llamado del Rey del Ponche viene acompañado de su tercer hijo Wilmer, quien levantará la Copa Zaachila con los Acereros de Monclova en la temporada 2019 de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).
Como testigo el Gimnasio Municipal ubicado en el Infonavit 1 de Mayo en la capital oaxaqueña, los peloteros se mantienen preparándose físicamente, sobre todo Wilmer, quien debe reportar con los vigentes campeones de la LMB el próximo lunes. El joven beisbolista sigue los consejos de su padre.
“Siempre trato de trabajar y aquí en Oaxaca no es la excepción. Ahora me lo llevo yo a él, antes me llevaba de chiquito ahora me lo llevo, le digo vámonos a entrenar. A seguir agarrando consejos de él”, menciona entre risas.
Wilmer Ríos espera tener una mejor temporada con los Acereros, después de lucir en la serie final ante los Leones de Yucatán.
Por su parte, el lanzador más dominante del béisbol de nuestro país Jesús Ríos manifestó el apoyo a su hijo en esta nueva temporada.
“Lo importante es seguir trabajando, disfrutando de lo que uno le gusta en este caso el béisbol. Simplemente apoyarlo y transmitirle experiencia de cómo se vive para mantenerse muchos años”, expresó.
En cuanto a su accionar con Algodoneros en la LMP lo calificó de positivo.
“El papel que hicimos fue muy bueno la verdad, se dio el apoyo de la afición de Guasave al ser un equipo de expansión y esperamos de los nuevos qué llegaron, empiecen a hacer su historia”, dijo.
En su temporada del retorno al circuito invernal, los Algodoneros se quedaron a la orilla de la postemporada junto a los Mayos de Navojoa, los blanquiazules cerraron en octavo lugar en porcentaje de ganados y perdidos.