Este 12 de marzo de 2025 se cumple un lustro desde que el Covid-19 cimbró al deporte oaxaqueño. Era el 12 de marzo de 2020 y se jugaba el partido entre Alebrijes contra Atlante por la jornada ocho de la extinta Liga de Ascenso MX, en el Estadio del ITO, de pronto, un mensaje comenzó a circular.
En grupos de WhatsApp, en páginas de Facebook y en portales de noticias, se daba la noticia de última hora sobre la suspensión del Medio Maratón Rock and Roll en Oaxaca, el cual se llevaría a cabo el 15 de marzo, con la participación de 3,500 corredores de 13 países.
“Como gobernador y responsable de la salud de la entidad, con carácter eminentemente preventivo, se tomarán las medidas y acciones para proteger la salud de la población oaxaqueña”, indicó el entonces gobernador Alejandro Murat desde el palacio de gobierno local.
Hasta ese día no se habían registrado casos de coronavirus en la entidad; sin embargo, fue la primera medida que se tomó ante la inminente ola de contagios que se comenzaban a divisar en el país y, desde luego, en el mundo, evitando así eventos masivos.

ÚLTIMO JUEGO DEL 2020 CON AFICIÓN
Mientras esta noticia se expandía por diversos medios de comunicación, en el estadio la gente disfrutaba del juego entre Alebrijes y Atlante, sin imaginarse que era el último del año en que podrían presenciar un partido desde las gradas.
Tras 90 minutos de partido, en los que los Potros salieron victoriosos con el 1-0, la gente se fue a casa con un buen sabor de boca por el espectáculo ofrecido por ambas escuadras, pero inconscientes de lo que estaba por venir.
Ese fue el primer juego de la fecha 8 del Torneo Clausura 2020 y, curiosamente, el último que se llevó a cabo con público, ya que el resto de los encuentros se efectuaron a puerta cerrada. El 15 de marzo de ese año, la Liga MX decidió suspender lo que restaba de la campaña por la pandemia.
“La Presidencia Ejecutiva de la LIGA MX / ASCENSO MX, en estrecha colaboración con la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, informa que ha decidido suspender todos los encuentros de la LIGA BBVA MX, ASCENSO BBVA MX y la LIGA BBVA MX Femenil”, anunció en ese momento la Liga MX.
FIN DEL ASCENSO
Ese torneo marcó el fin del ascenso en el fútbol mexicano, a pesar de la inconformidad de diversos clubes del circuito de plata, y dio la pauta para que los directivos de la Liga MX pusieran en marcha la Liga de Expansión MX, que ha restado atractivo a la competencia, donde los equipos ya no tienen aspiraciones de llegar a la primera división, lo que ha generado que los espectadores no asistan como antes a las tribunas.

REACCIÓN EN CADENA
La suspensión de encuentros en la Liga de Ascenso fue la punta de lanza para que el deporte en Oaxaca se fuera deteniendo poco a poco, hasta que las canchas y los inmuebles lucieran desérticos por temor a contagios de Covid-19, que saturaron los hospitales de la entidad y del mundo.
A raíz de ello, se comenzaron a efectuar eventos virtuales de diferentes disciplinas, pero sin la adrenalina que genera un entorno presencial.
Tras meses de espera, y luego de la aplicación de vacunas preventivas, el mundo y, desde luego, los atletas, se fueron reincorporando a una nueva normalidad, pero con secuelas evidentes que han tardado años en sanar, ante las amenazas de nuevas enfermedades.
Hoy, a cinco años de esa noticia que comenzó a paralizar los eventos en Oaxaca, la sociedad y el deporte oaxaqueño viven con esa cicatriz y con el recuerdo de cómo una enfermedad paralizó y se llevó a muchos de sus seres queridos.