El té de cardo mariano no solo es una bebida sabrosa, con un sabor que recuerda a la nuez, sino que también cuenta con múltiples beneficios para la salud. Esta planta es especialmente útil para quienes enfrentan problemas con la vesícula biliar, así como para quienes padecen diabetes. Si quieres incluirlo en tu dieta, aquí te contamos cómo hacerlo correctamente.
El cardo mariano, conocido por su ingrediente activo silimarina, es reconocido por sus propiedades medicinales que benefician principalmente al hígado y la vesícula. Este té puede ayudar a mejorar la secreción de bilis, lo que es crucial para la digestión y la prevención de problemas hepáticos.
Beneficios del té de cardo mariano
- Indigestión: Alivia síntomas como dolor abdominal y acidez.
- Diabetes: Algunos estudios sugieren que puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en pacientes con diabetes tipo 2.
- Enfermedades hepáticas: Puede ser útil en el tratamiento de cirrosis y hepatitis C.
¿Cómo se prepara?
- Hierve agua y añade de 3 a 5 gramos de semillas de cardo mariano por taza.
- Tapa y deja infusionar a fuego bajo durante 5 minutos.
- Apaga el fuego y sirve sin azúcar ni endulzantes.
Dosis recomendada
- No exceder de tres tazas al día.
- Para detoxificación hepática, se recomiendan dosis de silimarina de 200 a 400 mg.
Contraindicaciones
Antes de incorporar el cardo mariano a tu dieta, consulta a un médico, especialmente si tienes alguna de las siguientes condiciones:
- Cáncer (mama, útero, ovario)
- Endometriosis o fibromas uterinos
- Embarazo o lactancia
Aunque generalmente es seguro, el cardo mariano puede causar efectos secundarios como:
- Náuseas
- Malestar estomacal
- Picazón
- Dolor de cabeza
Es fundamental respetar las dosis recomendadas para evitar reacciones alérgicas graves, especialmente en personas alérgicas a plantas de la familia Asteráceas.