Una situación común y peligrosa es enterrarse un clavo, especialmente si está oxidado o sucio. Aunque parezca una herida leve, puede dar paso a infecciones severas, incluida una potencial infección por tétanos, una enfermedad causada por la bacteria Clostridium tetani, presente en el suelo, el polvo y el óxido.
¿Qué hacer inmediatamente?
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Lava la herida con agua y jabón
Limpia la zona afectada lo antes posible para reducir la carga bacteriana. -
Desinfecta con antiséptico
Aplica alcohol, agua oxigenada o yodo para evitar infecciones. -
No te automediques con antibióticos
Solo un médico debe recetarlos si son necesarios. -
Acude al médico de inmediato
El profesional evaluará si necesitas una vacuna antitetánica o un refuerzo. -
Revisa tu historial de vacunación
Si no has recibido una dosis de refuerzo en los últimos 10 años (o 5 si la herida es grave), probablemente necesites una.
¿Qué es el tétanos y por qué es tan peligroso?
El tétanos afecta al sistema nervioso y puede causar rigidez muscular, espasmos y, en casos graves, la muerte. No se transmite de persona a persona, y la única forma de prevención eficaz es la vacunación.
“Muchas personas no saben que la bacteria del tétanos puede estar en cualquier lugar, no solo en clavos oxidados”, explica un médico general. “La rapidez en la atención es clave”.
¿Cuándo preocuparse?
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Si la herida es profunda o no deja de sangrar.
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Si no estás vacunado o no recuerdas cuándo fue la última dosis.
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Si hay enrojecimiento, hinchazón o secreción después de 24 horas.
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Si comienzas a sentir rigidez en la mandíbula o dificultad para tragar.
Si te enterraste un clavo, no lo tomes a la ligera. Actuar rápido puede evitar infecciones y salvar tu vida. Consulta a un profesional de salud y mantén tus vacunas al día.