La vista cansada o presbicia, es un problema visual común, especialmente a partir de los 40 años. La buena noticia es que científicos mexicanos crearon un tratamiento basado en unas gotas oftálmicas que logran una mejora importante en la visión, evitando la cirugía.

Un problema que viene con la edad

Según especialistas de Mayo Clinic, la presbicia es parte natural del envejecimiento y se manifiesta entre los 40 y 45 años, aunque personas con hipermetropía, diabetes, esclerosis múltiple o enfermedades cardiovasculares corren riesgo de tener presbicia prematura. Su característica principal es la pérdida gradual de la capacidad ocular para enfocar objetos cercanos; los síntomas de que una persona comienza a padecerla, son:

– Sostiene el libro o periódico lejos para ver con claridad.

– Tiene visión borrosa a una distancia de lectura normal.

– Sufre cansancio ocular o dolor de cabeza después de leer.

Solución menos invasiva

Anteriormente las opciones para resolver este problema se reducían al uso de lentes o cirugía. Afortunadamente investigadores mexicanos de la compañía biomédica Yolia Health, desarrollaron una increíble innovación tecnológica: un tratamiento no invasivo conocido como Visión Verdadera o TVT, que ofrece una mejora significativa y estable para los pacientes con presbicia.

El tratamiento consiste en usar por 7 días unos lentes de contacto personalizados (gracias a exámenes específicos como una topografía corneal) que moldean la curvatura de la córnea, durante 8 horas diarias, además de aplicarse unas gotas oftálmicas únicas en su tipo cada hora. Transcurrido este tiempo, se debe acudir a revisión para valorar el resultado.

Según el Dr. Raúl Suárez, oftalmólogo y miembro del comité investigador, el tratamiento ha demostrado una alta efectividad en más de 500 procedimientos realizados desde su invención. Asimismo, un estudio de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, confirma su efectividad.

Sin duda se trata de una maravillosa noticia para aquellas personas que sufren de vista cansada y desean volver a ver de cerca sin necesidad de ponerse unos lentes o someterse a procedimientos invasivos. Si tú o algún familiar la padecen, acérquense a su especialista para consultar si es una opción pertinente.