Una parálisis facial ocurre cuando la persona no es capaz de mover algunos músculos de un lado de la cara o ninguno. Existen muchos mitos acerca de las causas de una parálisis facial, pero aquí te decimos cuáles son las causas más comunes.
Tener una parálisis puede causar debilidad repentina en los músculos faciales, lo que hace que parezca que se cae la mitad del rostro.
Causas de una parálisis facial
Puede presentarse en un instante, por lo que es importante saber qué puede causarlo y cómo reconocerlo.
1. Daño en nervio facial
Tener una parálisis facial normalmente es causado por un daño o hinchazón del nervio fácial, que se encarga de llevar señales del cerebro a los músculos de la cara. Los daños en el área del cerebro que envía señales a los músculos también son causa de una parálisis.
2. Infecciones
Haber tenido una infección viral como meningitis, el resfrío común o el herpes simple puede favorecer que el nervio facial se inflame, causando una presión y la muerte de las células nerviosas.
3. Diabetes
La diabetes es una enfermedad que afecta a todo el cuerpo y no sólo a un grupo de órganos en particular, por lo que hace que las personas que la padezcan estén en mayor riesgo de una parálisis facial.
4. Migraña
De acuerdo con la Academia Americana de Neurología, la migraña duplica el riesgo de enfermedades en el sistema nervioso, lo que puede ser una de las causas de una parálisis facial.
5. Estrés
El estrés en exceso también puede causar parálisis facial ya que estar en constante tensión eleva la presión sanguínea. Entre más alta sea, aumenta la carga de trabajo en el corazón y el crecimiento incorrecto del tejido.
Síntomas de una parálisis facial
De acuerdo a Mayo Clinic, en la mayoría de los casos, la parálisis facial es temporal y los síntomas mejoran a las pocas semanas.
Los síntomas más comunes podrían ser:
Debilidad repentina leve o parálisis total en un lado de la cara
Caída facial y dificultad para realizar expresiones faciales, especialmente cerrar el ojo o sonreír
Babeo
Dolor en la mandíbula o detrás de la oreja
Sensibilidad al sonido en el lado afectado
Dolor de cabeza
Disminución en la capacidad del gusto
Alteraciones en la cantidad de lagrimeo y saliva
Mantente al tanto de los síntomas y ante cualquier sospecha, acude a buscar ayuda médica.